Emociones: libres del miedo, los celos y la ira
Emociones: libres del miedo, los celos y la ira
- EAN: 9788441416833
- ISBN: 9788441416833
- Editorial: Editorial Edaf, S.A.
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 160 X 240 mm.
- Páginas: 218
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Disponible 48/72 hoas
Descripción
En este libro el autor nos enseña a entender las raíces de nuestras emociones, a aprender cómo se desarrolan y a encontrar la calma interior y la sabiduría incluso en las situaciones difíciles.'
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Vivir peligrosamente en tiempos extraordinarios
Osho es conocido como una de las figuras más provocativas de nuestro tiempo. Este libro, compuesto de una selección de sus intempestivos discursos, nos presenta una visión general de los conceptos clave del ideal de «vivir peligrosamente».Crítico con las religiones tradicionales y sus normas y doctrinas, que imponen una «esclavitud psicológica», su ideario pone énfasis en la responsabilidad personal y la libertad. Entre los muchos temas clave discutidos en el libro encontramos el de «wholeness» (una absorción total en las acciones que lleva a cabo uno mismo) y el de escepticismo científico.Su misión, dijo Osho, era hacer volver a la vida a aquellos que vivían como si estuvieran muertos. Esta selección de sus discursos se organiza en tres partes. La primera, «No más normas, solo algunas peticiones» nos proporciona el contexto para entender el singular acercamiento de Osho al camino de la espiritualidad. En la segunda parte, «Ideas normales para tiempos extraordinarios», destacan aquellos temas a los que Osho recurre reiteradamente para encontrar respuesta a sus preguntas. La tercera y última parte, «Propuestas para un futuro brillante», nos ofrece sus invitaciones para un nuevo mundo poblado de seres ilustrados.«Yo no te voy a decir"reza"porque no hay ningún Dios al que rezar... Mi palabra para los que rezan es «amor» ... El amor no es hacia un Dios invisible. El amor es para lo visible: seres humanos, animales, arboles, océanos, montañas. Extiende tus alas del amor tan ampliamente y lejos como puedas. Y recuerda, el amor no necesita un sistema de creencias... el amor debe ser intrínseco a ti, no impuesto del exterior... Es tupotencial humano.» OSHO
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El sutra del corazón
Puede que no seas consciente de ello, puede que ni siquiera lo hayas soñado, que eres un Buda, que nadie puede ser otra cosa, que el estado de Buda es el centro esencial de tu ser, que no es algo que tiene que suceder en el futuro, que ya ha sucedido. Es la fuente de la que tú procedes; es la fuente y también la meta. Procedemos del estado de Buda y vamos hacia él. Esta sola expresión, «estado de Buda», lo contiene todo, el círculo completo de la vida, del alfa al omega. Pero estás profundamente dormido, no sabes quién eres. No es que tengas que convertirte en un Buda, sino que únicamente tienes que reconocerlo, tienes que volver a tu propia fuente, tienes que mirar dentro de ti mismo. Una confrontación contigo mismo revelará tu estado de Buda. El día que uno llega a verse a sí mismo, toda la existencia se ilumina. ¿Cómo puede una persona iluminarse? La idea misma de ser una persona forma parte de una mente no iluminada. El día que yo me iluminé toda la existencia se iluminó. Desde ese momento no he visto otra cosa que Budas de muchas formas, de muchos nombres, con mil y un problemas, pero Budas a pesar de todo.
dto.
Cuentos zen
CHARLAS SOBRE HISTORIAS ZEN
A partir de diez relatos cargados de sabiduría y misterio, Osho plasma en esta obra su mágica claridad acerca de temas contemporáneos muy diversos. Desde el verdadero significado de la felicidad hasta la comprensión del proceso de la muerte, todo está aquí.
Empezar a leer este libro es iniciar un viaje al mundo del asombro.
Subhuti, uno de los discípulos de Buda, pudo comprender la potencia del vacío, esto es, la evidencia de que nada existe excepto en su relación de subjetividad y objetividad.
Y es que un día, cuando Subhuti estaba sentado bajo un árbol en un estado de sublime vacío, empezaron a llover flores a su alrededor.
—Alabamos tu discurso sobre el vacío —le susurraron los dioses.
—Pero yo no he hablado del vacío —dijo Subhuti.
—No has hablado del vacío, así que no hemos oído el vacío —respondieron los dioses—. Eso es el verdadero vacío.
Y cayeron flores, como lluvia, sobre Subhuti.
dto.