Enciclopedia del esoterismo
Enciclopedia del esoterismo
- EAN: 9788431539528
- ISBN: 9788431539528
- Editorial: Editorial De Vecchi, S.A.
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 170 X 240 mm.
- Páginas: 400
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Paracelso : obras completas
Theophrastus Bombast von Hohenheim, conocido como Paracelso o Teofrasto Paracelso, nace en Einsiedeln (Suiza), hijo del médico y alquimista Wilhelm Bombast von Hohenheim. Comenzó sus estudios a los 16 años en la Universidad de Basilea, y más tarde en Viena, doctorándose posteriormente en la Universidad de Ferrara. Viajó mucho siempre en la búsqueda de la maestría en el arte y la ciencia de la alquimia, desarrollando remedios y medicamentos a través de minerales. Entre sus muchas aportaciones a la medicina moderna, propuso el término sinovial (el líquido sinovial es el que lubrica las articulaciones); estudió y descubrió las características de muchas enfermedades (sífilis y bocio entre otras), sirviéndose para combatirlas tanto del azufre como del mercurio; introdujo en la práctica médica el uso del láudano. Así mismo, se le atribuye la paternidad del término Espagiria. Se puede afirmar que Paracelso fue un precursor de la homeopatía, pues aseguraba que «lo parejo cura lo parejo» y en esa teoría fundamentaba la fabricación de sus medicinas. De todos modos, lo más importante para él era el orden cósmico. La doctrina del Astrum in corpore es su idea más representativa a ese respecto. Fiel a la concepción del hombre como microcosmos, puso el firmamento en el cuerpo del hombre y lo designó como Astrum o Sydus. Sin embargo, se ganó bastantes enemigos que le consideraban poco menos que un mago. De todos modos consiguió que la medicina siguiera un camino más científico y se alejase de las teorías de los escolásticos.
En el campo de la alquimia a Paracelso se le atribuye la idea de que los cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua) pertenecían a criaturas fantásticas que existían antes del mundo. Así pues, la tierra pertenecería a los gnomos, el agua a las nereidas (ninfas acuáticas), el aire a los silfos (espíritus del viento) y el fuego a las salamandras (hadas de fuego). De igual manera, Paracelso aceptó los temperamentos galénicos, asociándolos a los cuatro sabores fundamentales. Esta asociación tuvo un gran éxito en su época pues aún hoy día, coloquialmente, nos referimos a los caracteres de las personas como dulce (tranquilo, flemático), amargo (colérico), salado (sanguíneo, dicharachero) o ácido (melancólico).
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El Dios Pan
Hugh Paston, rico y escéptico, acaba de sufrir una conmoción por la muerte de su esposa en un accidente de coche junto con su amante. En esta encrucijada de su vida, y en busca de distracción, vaga hasta una tienda de libros antiguos con cuyo dueño entabla amistad y quien encenderá su interés por la literatura ocultista. Hugh Paston se ve arrastrado al estudio de los Misterios Eleusinos y, decidido a invocar a Pan, el dios de los pies de cabra, compra la Granja de los Monjes, un antiguo monasterio largo tiempo abandonado y amenazado de ruina. Con la ayuda de Mona Wilton, una joven artista, Hugh Paston reconstruye y renueva la granja con la intención de celebrar los ritos. En el antiguo monasterio el protagonista resulta poseído por el espíritu de su prior del siglo XV, Ambrosio, que fue emparedado en una de las celdas por practicar determinados ritos paganos que había descubierto en antiguos manuscritos griegos de la biblioteca, rituales que estaban dedicados a Pan.
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Tratados del Corpus hermeticum
El Corpus Herméticum aparece como una colección de textos atribuidos a Hermes Trismegisto, que forman el núcleo doctrinal de esa corriente de pensamiento que conocemos como "hermetismo". EStamos ante textos de carácter iniciático; se presentan como medios para alcanzar la revelación de un conocimiento superior -la gnosis, que procede de la divinidad y a ella conduce. Estos tratados, de títulos ciertamente sugerentes, versan sobre todo aquello que, en los primeros siglos de nuestra era, se creía acerca de Dios y los dioses; del universo y del mundo; del alma de la materia; del conocimiento y del error y, esencialmente, de cuanto conduce al esclarecimiento de la verdadera condición humana. La presente edición, a cargo de uno de los más destacados estudiosos del hermetismo, J. García Font, ofrece al lector una cuidada versión, no solo en la forma ?interpretación filológica y referencia comparativa con otras versiones, sino también por lo que respecta a notas y comentarios sobre la filosofía del contenido
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