Las 22 Energías Creadoras te invita a un viaje profundo y revelador a través del alfabeto hebreo y sus 22 letras. ¿Sabías que cada una de estas letras no sólo representa un sonido, sino también una energía única capaz de transformar tu vida? En estas páginas, la autora comparte su fascinante descubrimiento del alfabeto Hebreo y cómo cada letra es una llave para el autoconocimiento y la realización personal. Desde la Alef, que simboliza el principio absoluto y la unidad divina, hasta la Tav, que cierra el círculo con su mensaje de plenitud y regreso al origen, cada letra es desentrañada con una profundidad y claridad que te permitirá conectar con tu esencia más pura. A través de meditaciones, enseñanzas y relatos, la autora nos guía en un recorrido donde la espiritualidad y la sabiduría ancestral se entrelazan. Conocer estas letras es abrir la puerta a un universo de preguntas y respuestas que te llevarán a una comprensión más profunda de ti mismo y del mundo que te rodea. Descubre cómo estas 22 energías pueden convertirse en tus aliadas en el camino hacia la autorrealización y la vuelta a casa. Sumérgete en este viaje y permite que cada letra ilumine tu sendero con su luz única y transformadora. Atrévete a explorar el poder oculto en cada letra y descubre el impacto profundo que pueden tener en tu vid. AUTOR Ha dedicado la mitad de su vida al estudio y difusión de la Kabaláh. Ha bebido de distintas fuentes de esta sabiduría milenaria y ha sabido discriminar acertadamente cuales, entre ellas, son las que sacian su sed de conocimiento. Llena su vida con el estudio, la práctica y la meditación, que da desinteresadamente en sus clases, charlas y, por tanto, en su vida cotidiana. Es instructora de Kabaláh del Grupo Emet, Portal Hinéni, Barcelona (España) y asimismo, ha escrito el libro Kabaláh. El Camino de Retorno (Los 22 Senderos del Árbol de la Vida y el Alfabeto Hebreo), de Ediciones ACB.

Este pequeño libro encierra con su aspecto simple y modesto grandes misterios que su autor se esforzó con gran cuidado en velar bajo un latín jeroglífico y cabalístico impenetrable a la mirada de los profanos y cuya traducción a cualquier otra lengua no da mas que una imagen muy incompleta. La presente traducción eleva ligeramente una esquina del velo con algunas indicaciones que serán preciosas para los investigadores conscientes y totalmente incomprensibles para los curiosos e ignorantes.

Un estudio sobre la Teodicea de la Cábala. Esta obra no pretende revelar el sentido riguroso de algún arcano; su único objetivo es obtener nociones bien definidas que eviten que el pensamiento vague a la deriva y le sirvan de referencia en la búsqueda de la verdad.

La voluntad (ratzón) de este escrito (séfer), explica la autora, «es compartir mi sentir hacia el amor del Eterno a través de su Creación».

Un viaje hacia el interior del alma y a través de la cosmogonía cabalística.

Diálogos entre Álef y Bet, las vibraciones masculinas y femeninas que se entrelazan para crear el átomo divino, revelándonos los más sublimes misterios del alma a su camino hacia Ahavah.

Un viaje que comienza en el interior de tu alma, el microcosmos, expandiendo su fuerza de amor hacia la más increíble de las experiencias que uno haya podido jamás imaginar. El amor verdadero.

Desde el corazón, Míriam Díaz Calero nos comparte el viaje a las profundidades del alma, hacia la trascendencia, el mundo de la unidad, el mundo de la Álef.

Impregnado en el sentimiento del amor más puro y saludable, pues el amor verdadero empieza en ti y se extiende al otro, se entrelaza a toda la Creación.

Desde el adormecimiento hacia el gran despertar, Séfer Ahavah (Libro del Amor) es el viaje hacia las profundidades del alma, es el camino del corazón, el que te neta al encuentro con el amor verdadero.

Toda la sabiduría recogida en este séfer del corazón, respiración con alma consciente, mente cuerpo y alma en sintonía.

Había una vez un sentimiento, una emoción, una elevación del alma tal que lo que se creyó amor quedó como la experiencia necesaria para recibir el amor de verdad.

Esa unión que converge al átomo divino, la unión entre los códigos y vibraciones sagradas entre Álef y Bet.