Porque vivir sin tóxicos es posible, incluso en un mundo contaminado
Es un hecho: estamos rodeados de sustancias tóxicas. Se encuentran en el aire que respiramos, en los alimentos que consumimos, en el agua que bebemos y hasta en la ropa que vestimos. Desde conservantes y aditivos hasta metales pesados como el plomo, el mercurio y el aluminio, los tóxicos se ocultan en los rincones más inesperados, incluyendo los productos de limpieza y los cosméticos que utilizamos cada día.

Éste es un libro para todos aquéllos que quieren cuidar de su salud, para los que no quieren resignarse a vivir con dolencias o buscan hacer todo lo posible para evitarlas en un futuro. Porque la tarea de eliminar los metales pesados va más allá de una simple desintoxicación. Hablamos de compuestos inorgánicos que nuestro cuerpo no puede procesar, acumulándose en nuestros órganos y tejidos.

Por suerte, el doctor Marcos Mazzuka nos ofrece una guía esencial para vivir una vida más saludable y longeva. A través de estas páginas, descubrirás cómo elegir alimentos libres de pesticidas, purificar el agua y el aire de tu hogar, y adoptar hábitos y dietas que promuevan una desintoxicación efectiva y sostenible.

La gastritis, de tan frecuente que es, normalmente casi no es tenida en cuenta, pues quien la padece atribuye sus síntomas a causas reconocibles, como una comida copiosa, beber alcohol en demasía o comer muy deprisa. También, y con la misma rapidez diagnóstica, lo atribuye a “los nervios”, a ese estrés que no le abandona. Las noches de juerga, comer comida basura o alimentarse con fritos, también son causas reconocibles y justificables. Pero detrás de estos síntomas también puede haber una enfermedad real, no siempre fácil de curar, que necesita atención médica y un tratamiento eficaz, tal y como en este libro se les detalla.

Según la American Digestive Disease Society se calcula que unos 30 millones de personas tienen una hernia hiatal, siendo más frecuente en mujeres que en hombres y aunque afecta a personas de todas las edades, es más frecuente en personas mayores de 50 años y muy probable en las personas mayores de 65 años. A la hernia hiatal se le ha llamado el “gran imitador” porque se parece a muchas enfermedades y una persona con este problema puede tener dolores en el pecho similares a un ataque al corazón. También puede pensar que tiene acidez estomacal por la frecuencia en que vomita después de comer, o que su estómago está tan mal que tiene una úlcera, y esto es sólo una muestra de los síntomas que pueden ocurrir de este trastorno. No obstante, no se trata de una enfermedad grave y su resolución es frecuentemente sencilla, sea por métodos quirúrgicos tradicionales, o mediante las alternativas que proporciona la medicina natural. Ambas están descritas en este libro y será el paciente quien tome la decisión.