Gnosis II Cristianismo Esoterico

Gnosis II Cristianismo Esoterico
- EAN: 950764062
- ISBN: 950764062
- Editorial: Cs Ediciones
- Año de la edición: 2018
- Encuadernación:
- Medidas: 0 X 0 mm.
- Páginas: 0
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¿ Lo dice la Biblia ?
¿Qué enseña y qué no enseña la Biblia? ¿Me lo dice la Biblia? La autora aborda estas preguntas examinando primero cómo se ha malinterpretado la Biblia en el pasado y después preguntando si en la actualidad se están cometiendo los mismos errores.
Cómo interpretar las Escrituras, comprendiendo correctamente lo que enseñan, es extremadamente importante no solo para crear la unidad entre las denominaciones cristianas, sino también para el diálogo entre creyentes o no creyentes.
Para comprender correctamente las enseñanzas de la Biblia, se deben tener en cuenta varios contextos: la forma literaria que utiliza el autor bíblico, las creencias existentes en el momento del autor original y la audiencia, y el proceso de dos mil años de revelación continua modelado en las escrituras.
En este libro, la autora explica cada uno de estos tres contextos y aplica este método de interpretación a cuestiones históricas, demostrando cómo se abusó de la Biblia para apoyar los prejuicios profundamente arraigados de personas bien intencionadas del pasado. Luego examina este enfoque en relación con los problemas actuales para determinar si las escrituras están siendo mal utilizadas hoy.
dto.
Relectura y adaptación de "La nube del no-saber" : desde una perspectiva laica de nuestro tiempo
La presente lectura de la nube es un esfuerzo de adaptación de “La Nube…” a las propuestas espirituales de los contemplativos del siglo XXI desde la particular perspectiva del anónimo autor, en una propuesta más laica, más trans-religiosa y más ecuménica que pudo permitirse el autor de “La Nube…”.
Nuestro re-lector cita: "el maestro autor original escribe para aquellos que confiesan la fe tradicional del Cristianismo Católico del Medievo y que se sienten llamados a abandonar el mundo y dedicarse plenamente a la vida contemplativa, por lo que es afín a la diatriba tradicional contra los enemigos del que profesa (el mundo, el demonio y la carne). Yo por otra parte escribo para la mujer y el hombre de mi tiempo, que considera su campo de desarrollo espiritual la propia vida ordinaria, que es el real campo del espíritu y el espacio del medio divino, que sienten la contemplación o las prácticas del silencio como su instrumento para el crecimiento espiritual, y están abiertos a una experiencia trans-religiosa o trans-espiritual, aunque en ambos casos se confiesan discípulos del profeta de Galilea”.
Espero, termina nuestro re-lector, que esta "transgresión” sea comprendida como aportación al desarrollo espiritual de nuestro tiempo.
dto.
De la preparación para la muerte y de cómo deber ser tenida en poco
Fray Pedro Alonso de Burgos, considerado como el más ilustre de los ermitaños escritores de Montserrat y de la Congregación de San Benito de Valladolid, nació en torno al año 1500. Doctor en Teología por la Universidad de Lovaina, en 1535 visita el monasterio de Montserrat y decide hacerse monje y después eremita en aquel monasterio. Vivió en su ermita por espacio de 27 años hasta su muerte en 1572. La espiritualidad de Fr. Pedro Alonso y la doctrina no son nuevas sino tradicionales. Su aportación más señalada a la espiritualidad es la síntesis que supo hacer de lo antiguo y lo nuevo, de la teología y la espiritualidad, de la tradición y la experiencia propia.
Fray Pedro, siguiendo el sistema tradicional de las tres vías, explica las tres etapas de la muerte: purgativa (primera muerte), iluminativa (segunda muerte), unitiva (tercera muerte).
La primera, acontece cuando el hombre muere al pecado, renuncia a las riquezas y vanidades mundanas. La segunda, cuando el alma llega a mortificar sus apetitos desordenados practicando las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad; las cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. La tercera muerte espiritual es “un sueño bienaventurado en el cual no sólo nos olvidamos de las cosas de este siglo, más aún de nosotros mismos”. El que ha llegado a este grado no le es dificultoso despedirse del cuerpo, porque ya de ordinario es arrebatado en la contemplación de las cosas celestiales y del mismo Dios, en la cual mueren todos los sentidos y el alma queda resplandeciente de luz.
El P. Ernesto Zaragoza Pascual, autor del Estudio Introductorio y de la traducción de los Diálogos, nació en Sant Feliu de Guíxols (Gerona) en 1944. Cursó estudios en las Facultades de Teología de Barcelona y del Norte de España (Burgos) donde se doctoró en Teología Espiritual con la calificación summa cum laude. Es sacerdote oblato benedictino del monasterio de Silos. Discípulo de los profesores Melquíades Andrés, Evangelista Vilanova y Miquel Batllori, ha publicado en seis volúmenes la historia de los benedictinos de la Congregación Observante de Valladolid (1390-1880) y la historia de la Congregación Claustral Tarraconense i Cesaraugustana (1215-1835) así como la primera historia global de los ermitaños de Monserrat, y ha colaborado en distintas revistas de su especialidad. Es académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, de la Real Academia de Bones Lletres de Barcelona y de la de San Rosendo de Galicia y asimismo, párroco del Castell-Platja d´Aro.
dto.
Eremitas
Cuando el cristianismo comenzó su expansión, no sólo prometía la inmortalidad del alma, algo que en la cultura pagana se daba ya por seguro, sino que garantizaba también la inmortalidad del cuerpo. En definitiva, la cuestión que planteaba la nueva espiritualidad era la siguiente: ¿cómo podía el ser humano llegar a ser divino (o santo) sin perder su corporeidad?
Los primeros cristianos sostenían que si Dios se había hecho hombre y había tomado carne mortal era para que los hombres pudieran llegar a ser Dios. Pero, ¿cómo lograrlo?, ¿cómo divinizarse?, ¿cómo vivir la vida en su forma plena y absoluta? Los monjes de todos los desiertos de la cristiandad —Dionisio el Areopagita, Gregorio el Sinaíta, Isaías el Anacoreta o María Egipciaca entre muchos otros— idearon una enseñanza y un método a través de los cuales el hombre podría realizar ese ideal, verlo culminado mediante el ejercicio de una práctica que aún sobrevive.
Basada en la concentración, esta técnica consiste en la repetición incesante del nombre divino, mediante un uso adecuado de la respiración y el empleo opcional de determinadas posiciones del cuerpo. Se ha llegado a comparar este método de paz e iluminación con el arte de realización espiritual oriental, dándole el nombre de yoga o zen cristianos. Eremitas trata de cómo nace esta práctica, cuál es su historia y cómo se ejecuta.
dto.