El I Ching fue escrito hace unos 4.000 años en la China ancestral. El también llamado Libro de las mutaciones es el oráculo más antiguo y respetado de la cultura escrita. Señales de amor combina las enseñanzas del texto clásico con el estudio e interpretación modernos para comprender, desarrollar y potenciar nuestras relaciones con los demás.

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Hace muchísimos años, las runas son utilizadas como el mejor método de adivinación. En la actualidad los signos están grabados sobre piedras, pero hoy y por primera vez en España, también impresos en naipes.
Para facilitar su manejo, y en especial, tanto si la carta-runa sale de frente o al revés, cada una de ellas contiene el resultado de la tirada por separado, sin incluso, casi, de tener la necesidad de mirar el texto del libro.

Michel Aitor es sin duda una autoridad en dicho tema, lo cual asegura a los lectores una seriedad que tal tipo de mancia se merece. Aitor ha recorrido diversos países de Europa, estudiando diferentes tipologías rúnicas que se pueden clasificar en: Célticas, Germánicas y Vikingas. El fruto de estos años de estudio es ni más ni menos que este oráculo que tiene usted en sus manos.

Los vikingos eran navegantes intrépidos y viajeros incansables. A menudo consultaban las runas y las combinaban, además, en amuletos y en conjuros . Allí donde iban, también iban las runas.

Cuando se adentraban en lo desconocido, cuando las encrucijadas los llenaban de cavilaciones, cuando era necesario conocer el designio de sus dioses, los vikingos recurrían a las runas, el antiguo alfabeto de este pueblo guerrero. El Oráculo les devolvía la seguridad y el coraje.

Por la simpleza de sus claves, este libro fue pensado para que acompañe al lector en su "viaje", en todo momento y lugar. Su abordaje es sencillo, pero contiene la potencia de un lenguaje ancestral que puede ayudarnos en la travesía.