Mientras que para la mayoría de nosotros, el Tarot nos parece un simple juego de cartas, un pasatiempo, para Papus tenía un carácter cosmológico, filosófico, iniciático y adivinatorio. Para él, su origen se remontaba al Libro de Thoth, un antiguo texto sagrado de los egipcios que siglos más tarde los bohemios, es decir, los gitanos cíngaros, introdujeron en la Europa occidental. Si la historia y las aplicaciones fi losóficas las explicó Papus en su obra El Tarot de los Bohemios (1889), en este Tarot adivinatorio (1909) pretende ofrecer un tratado de adivinación práctica dirigido a todos los lectores interesados, sea cual sea su nivel. En estas páginas el lector encontrará el valor y el significado exacto de cada una de las cartas del Tarot, de la manera de disponerlas, de los diferentes métodos para tirarlas y de sus distintas interpretaciones para responder a toda cuestión que se le formule. El libro incluye las láminas de la propia baraja que Papus encargó al artista Gabriel Goulinat. Cada carta lleva una letra hebrea, una latina, un ideograma sanscrito.

Este excelente ensayo sobre el Tarot Rider-Waite pone al alcance del lector toda la profundidad simbólica, mitológica y psicológica del Tarot dando respuesta
a la enorme complejidad de sus imágenes paradójicas.

Con casi doscientas imágenes, este libro es un apasionante estudio sobre el Tarot Rider-Waite. En la primera parte, el autor estudia los Tarots tradicionales: Visconti-Sforza, Mantegna (siglo xv) y Marsella (siglo xvm). Mediante el análisis iconográfico se investiga el Tarot en sus múltiples aspectos, apoyándose en los elementos culturales, escritos y visuales de la época, para revelar las actitudes inconscientes de su tiempo y como se manifiestan en el mismo. Decisivas resultan las relaciones del Tarot de Mantegna con la Filosofía Hermética y los frescos del Palazzo Schifanoia de Ferrara; del Tarot Visconti-Sforza con el Arte de la Memoria; y del Tarot de Marsella con la Alquimia y el ocultismo.

En la segunda parte, el análisis de la relación del Tarot Rider-Waite con el Proceso de Individuación de C. G. Jung y la hermenéutica simbólica del Círculo de Eranos permite demostrar que el Tarot, emergiendo de las profundidades del Inconsciente Colectivo, apunta hacia una finalidad, proponiendo un proceso de transformación de la personalidad.

El tarot es una baraja de naipes que, además de servir para jugar, se usa a menudo como medio de adivinación del pasado, de la situación presente del consultante y algunas veces del futuro, por lo que constituiría un tipo de cartomancia. También existe un método de lectura terapéutica, donde la lectura no reside en la adivinanza o dar certezas sino en utilizar los arcanos como símbolos para analizar la situación.