Alimentarse saludablemente y disfrutar del proceso es un hermoso camino en el cual debemos observar las respuestas de nuestro cuerpo y atender nuestros gustos personales. 

En Medicalimentos y Vitanutrientes, Pablo y Pablito nos abren numerosas puertas a través de las cuales podemos incorporar recursos para una mejor vida por medio de pequeñas decisiones cotidianas, como la elección de nuestros alimentos, el consumo selectivo de algunos suplementos nutricionales de origen natural con propiedades extraordinarias e incluso sencillos cambios en nuestro estilo de vida que apuntan al equilibrio del cuerpo, la mente y el alma.

Este es un libro para todos. La idea es invitarte a experimentar y luego tomar lo que te sirva para tu crecimiento integral. "Mi propuesta siempre es: conocé, probá y, sobre la base de cómo te sientas, decidí hasta dónde incorporar estos hábitos saludables, porque con probar no perdés nada...", afirma con frecuencia Pablito Martín.

Nuestro deseo es proponerte un viaje placentero y revelador, donde cada paso represente el gusto por la buena vida y la satisfacción del descubrimiento. No proponemos dietas perfectas ni programas infalibles; más bien nos orientamos a respuestas posibles con recursos accesibles para gente que quiere cuidarse y saborear lo mejor de la vida.

"¿A cuántas personas conocen con una dolencia física que ningún médico es capaz de entender? ¿Cuántas veces han oído comentar el caso de una persona que ha sido diagnosticada de celiaquía a una edad adulta?"
Así empieza la introducción de este libro que ofrece de primera mano la experiencia de su autora, Elena Wägner, que pasó de ser campeona nacional de saltos de trampolín y deportista de élite a estar postrada en una silla de ruedas. Sin poder determinar cuál era la dolencia que la aquejaba, vivió cinco angustiosos años en los que el dolor y el cansancio crónico eran su día a día. Finalmente, su médico le recomendó llevar una dieta sin almidón: la mejora fue inmediata. Sin embargo, todavía sufría achaques y, aunque las pruebas no eran concluyentes, apuntaban a una posible celiaquía. Así pues, además del almidón, tuvo que suprimir el gluten y los lácteos de su dieta. De nuevo, la mejoría fue tan sorprendente que pasó de tomar 20 pastillas diarias para calmar el dolor a poder llevar una vida completamente normal (practica deporte habitualmente y es madre de dos niñas pequeñas).
De su experiencia aprendió a sobreponerse al dolor, a vivir de la forma más positiva posible y a entender que debía controlar perfectamente lo que comía para que su salud no se resintiera. Aunque al principio no fue fácil ya que no es común saber exactamente qué alimentos hay que evitar, investigó y, para ella y para los que pudieran tener problemas como los suyos, preparó buenísimas recetas para hacer más llevadero el régimen. Este libro recoge, además de su testimonio, el resultado de esta minuciosa investigación, es decir, 50 recetas variadas que procuran salud y contagian de buenos sabores cualquier comida del día.