La isla interior: el refugio más seguro
La isla interior: el refugio más seguro
- EAN: 9788497540643
- ISBN: 9788497540643
- Editorial: Ediciones Oniro, S.A.
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 130 X 200 mm.
- Páginas: 240
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
AGOTADO
Descripción
La isla interior: el refugio más seguro
Otros libros de Budismo Zen
Zen del corazón : el camino para sanar tu vida
Por fin el Zen nos ofrece cómo trabajar con las emociones para superar nuestros bloqueos.
Durante las décadas que los maestros Zen Gerry Shishin Wick e Ilia Shinko Pérez llevan dirigiendo retiros de meditación, constataron una y otra vez que sus alumnos occidentales no podían avanzar en su desarrollo espiritual sin resolver antes algunos de sus conflictos emocionales internos.
Por ello, han desarrollado un método sencillo pero eficaz llamado Zen del Corazón. Con él podemos liberar las memorias inconscientes que sabotean a diario nuestros buenos propósitos de cambio y transformación personal.
Son ya miles las personas de varios países que les están enormemente agradecidos por haber podido mejorar sus vidas a través de este método.
"Considero que el método Zen del Corazón se dirige hábilmente a resolver el gran problema de los conflictos emocionales ocultos que normalmente no se trataban en la meditación tradicional. [...] Recomiendo este libro de todo corazón."
-Wendy Egyoku Nakao, abad del Centro Zen de Los Angeles
"Zen del Corazón ayudará a las personas a resolver asuntos profundamente enraizados que no son accesibles a través de la meditación tradicional."
-Dra. Joan Halifax, Roshi, autora de The Fruitful Darkness
dto.
Los diez bueyes y tres canciones zen
Los versos que cantaron todos aquellos que buscaron la naturaleza de Buda
Los diez cuadros del buey
El canto del lugar de la alegría pura
El canto del dragón
El canto del zazén
Edición, traducción y notas de Josep Manuel Campillo
Los «Diez cuadros del buey» y los tres «Cantos» recogidos en este volumen son ejemplos representativos del estilo característico de la tradición Zen, que ha sabido aunar de forma especial lo poético y lo sapiencial, la Belleza y la Verdad, que deben presidir el camino de todo buscador espiritual.
Durante la dinastía Sung, un maestro Zen llamado Seikyo ilustró las etapas ascendentes de la preparación espiritual mediante unas imágenes —seis en origen, que luego pasaron a ser diez — que narraban la historia de un boyero en busca de su buey extraviado. Desde entonces, el tema ha tenido diversas plasmaciones iconográficas y múltiples comentarios, convirtiéndose en uno de los motivos más conocidos del budismo Zen. Se recogen aquí las pinturas de Shubun (siglo XV) con los comentarios de Guoán (siglo XII). Hongzhi, Dogén y Hakuín son tres de los maestros más representativos de la historia del budismo Zen
(Chan, en China). Los tres Cantos recogidos en este volumen son una perfecta expresión de su común condición de santos, maestros espirituales y pensadores.
Lo que estos textos, entre lo sapiencial y lo poético, nos ofrecen no surge de la especulación filosófica, no es el resultado de meros procesos de pensamiento, sino expresión de la experiencia inmediata de la verdad viviente del Zen.
dto.
Un mismo sabor en la felicidad o el sufrimiento
Estas breves enseñanzas del tercer Dodrupchen Rimpoché (1865-1926), uno de los más prestigiosos lamas del linaje ñingmapa que exponen una de las prácticas más importantes del adiestramiento de los bodisatvas en el budismo mahayana.Nos muestran como utilizar todas las experiencias, tanto de felicidad como de sufrimiento, para progresar en el camino de la liberación.
En estos tiempos difíciles y llenos de problemas, estos métodos, aplicados con perseverancia, permiten mantener en todas las circunstancias la mente serena y relajada, de modo que ni las alegrías ni las penas podrán perturbarla.
“Cualquier estado mental, ya sea de felicidad o de sufrimiento, tiende por naturaleza a incrementar si uno se acostumbra a experimentarlo. Si nuestra mente se habitúa a experimentar solamente el aspecto doloroso de cualquier experiencia adversa debida tanto a las circunstancias como a otros seres, entonces incluso el menor incidente llegará a provocarle una intensa aflicción. Como su intensidad aumenta a medida que nos vamos habituando a él, podemos llegar hasta el punto de que cualquier cosa que suceda nos aflija y desaparezca así cualquier posibilidad de ser felices. Si culpamos a los acontecimientos externos, porque ignoramos que la culpa la tiene el modo en que nos hemos habituado a experimentarlos, surgirán el enfado y otras emociones negativas y así contribuiremos a que el fuego del sufrimiento y del karma negativo incremente incesantemente. Se dice entonces que «todas las apariencias se vuelven hostiles».
Es necesario entender plenamente que si los seres de esta época degenerada en la que vivimos padecen tantos infortunios es debido fundamentalmente a su escasa capacidad de discriminación. El que no nos afecten obstáculos tales como enemigos, enfermedades, influencias negativas, etc., no significa por tanto que podamos deshacernos de ellos e impedir que vuelvan a aparecer. Significa más bien que podemos impedir que se conviertan en un obstáculo para nuestro progreso en el camino hacia la liberación.
Para ello, es necesario que primero dejemos de considerar el sufrimiento únicamente como algo que hay que evitar y posteriormente, si aparece el sufrimiento, que seamos capaces de alegrarnos.
dto.
