La llave de la atención
Abre la profundidad de ti mismo
La llave de la atención
Abre la profundidad de ti mismo
- EAN: 9788419105615
- ISBN: 9788419105615
- Editorial: Editorial Sirio, S.A.
- Año de la edición: 2023
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 135 X 210 mm.
- Páginas: 323
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Disponible 48/72 hoas
Descripción
La llave de la atención nos propone un entendimiento claro, pero sencillo y conciso de la experiencia humana. Esta llave nos hace focalizarnos e implicarnos justo en aquello que sucede momento a momento, pero, a su vez, nos lleva a la fuente, a la esencia intemporal que también somos. Un libro con una gran capacidad teórica en el que convergen los postulados de la sabiduría perenne con importantes descubrimientos científicos, pero que, además, genera movimiento experiencial, no solo por las diversas prácticas que ofrece y que aparecen bien detalladas, también por todo el estímulo que su lectura infunde hacia todo lo que «conscientemente bueno» podemos hacer en nuestra vida cotidiana. A través de sus páginas podremos comprender desde cómo se construye y se puede transformar el sufrimiento humano, hasta cómo captar nuestra profunda y transcendente naturaleza.
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Ser feliz es fácil
En un mundo donde abunda el estrés, la ansiedad, la depresión y el vacío existencial hablar de felicidad es blasfemia. Y afirmar que es fácil, una provocación en toda regla. La sociedad se ha convertido un gran manicomio. La única razón por la que no estamos todos encerrados es porque somos demasiados. Uno de los síntomas de esta enajenación colectiva es que cada vez más personas padecen algún tipo de neurosis y de enfermedad mental. Nos hemos vuelto maestros en hacernos desdichados. Al estar tan poseídos por la mente, vivimos de tal forma que hacemos casi imposible la felicidad.
Este provocador libro combina la sabiduría de filosofías orientales ancestrales con los últimos descubrimientos en el ámbito de la neurociencia. Y comparte contigo la mentalidad que tienen todas las personas que son genuinamente felices. Su lectura te servirá para descubrir cómo cuidar tu cuerpo, tu mente, tu espíritu y tu sistema nervioso para sentirte en paz contigo mismo. También te enseñará a cultivar el amor y la compasión para lidiar con personas descentradas sin perturbarte. Y te inspirará para hacerte amigo de la vida, aprovechando todo lo que te pasa para crecer y evolucionar.
«La felicidad no aparece sin más.
Hay que entrenarla cada día».
Marco Aurelio
dto.
Volver a ti : conecta con tu espiritualidad
Lo que realmente necesitas ya está dentro de ti.
Esta guía te ayudará a conectar con tu verdadera naturaleza, conocer tu propósito, mejorar tu bienestar personal y, sobre todo, dedicar tiempo y atención a tu dimensión espiritual. Las propuestas para inspirarte y acompañarte en este camino de autoescucha y autoconocimiento son el mindfulness, la meditación, el autocuidado holístico, la escritura terapeutica, la astrología psicológica, los rituales, los aceites esenciales, el contacto con la naturaleza y la sabiduría femenina.
"Deseo que encuentres inspiración, acompañamiento y las herramientas para andar el camino de vuelta, y que al regresar a ti puedas amarte profundamente, te permitas ser quien realmente eres y vivir una vida más plena, consciente y feliz."
dto.
Cartas para agradecer : un método para ser feliz
La Psicología Positiva ha comprobado científicamente que son efectivas decenas de intervenciones para aumentar el bienestar psicológico. Practicar la gratitud, expresando agradecimiento por las experiencias positivas, es una estrategia avalada por muchas investigaciones científicas que demuestran que aumenta el bienestar, tanto de la persona que agradece, como del receptor de la gratitud. La felicidad se amplifica porque dar las gracias permite que nos demos cuenta de las cosas buenas que suceden en la vida. Este libro está basado en la propia experiencia del autor y se centra en una estrategia llamada visita de gratitud. Abrimos el grifo todos los días y sale agua caliente. Un día no sale y maldecimos lo indecible. Nuestro cerebro se acostumbra pronto a lo bueno. Este proceso se llama adaptación hedonista y hace que nos habituemos rápidamente a los sucesos positivos. Algunos estudios han confirmado que la alegría de las personas a las que les ha tocado la lotería es pasajera. Seis meses después vuelven a ser igual de felices (o infelices) que eran antes de ser ricos. Seguramente hay mil cosas en nuestro día a día por las que podemos estar agradecidos, pero pasan inadvertidas porque siempre las hemos tenido a nuestro alcance. Pulsar un interruptor y tener luz. Sentir sed y abrir un grifo que nos da agua lista para beber. Dormir en una cama confortable. No pasar frío. Abrir la nevera y tener comida. Acceder al conocimiento, al arte o al entretenimiento navegando en internet o encendiendo el televisor. Hay infinitos motivos para sentir gratitud: vivir, crecer, estar sano, poder respirar, caminar, correr, nadar, bailar, saltar, jugar? Nuestro cuerpo es una maquinaria sofisticada que nos brinda múltiples posibilidades para explorar nuestro entorno, desde la puerta de casa hasta el último confín del mundo. Los seres humanos podemos desplazarnos, viajar, escalar montañas y descender simas, navegar mares, pilotar aviones y, algunos pocos afortunados, hasta tripular naves espaciales. Podemos manipular objetos, utilizar herramientas o crear cosas que nos permiten vivir mejor. También el cuerpo nos da información de lo que somos, nos brinda un cerebro con el que podemos tener una conciencia de nosotros mismos, pensar, recordar nuestra infancia, planificar el futuro y hasta volar con la imaginación. Podemos estar agradecidos por lo que nos aportan nuestros sentidos: comunicarnos, hablar, disfrutar contando historias, tener amigos y poder conversar con ellos, saber leer, entender lo que escribieron otros -incluso tener acceso a lo que pensaban sabios de hace miles de años-, escribir, poder expresar nuestras ideas, guardar nuestros recuerdos, declarar nuestro amor. Escuchar. Es un prodigio la gama de sonidos que podemos oír: sonidos agradables como los de una orquesta, pudiendo distinguir el sonido del piano o del violín, los matices del ritmo y la armonía; sonidos fuertes que pueden salvar vidas, como el sonido estridente de una ambulancia; discernir las opiniones de otros de nuestra propia opinión; comprender el significado de «te amo» y sentirte amado. Ver. Estar capacitados para distinguir millones de colores diferentes y reconocer un universo inmenso de formas a través de la vista. Ver nacer y crecer a tus hijas. Poder enseñar el nombre de los colores a tus nietos. Mirar detrás de los cristales en una tarde lluviosa. Oler. La fragancia de un perfume. El vapor de un guiso. El olor de un bebé mientras duerme. El aroma de un limón recién cogido del árbol. Saborear. Dulce, salado, ácido, amargo, agridulce. Desayunar ojeando el periódico. Comer cuando hay hambre. Celebrar algo con la familia en torno a la mesa. Tomar el aperitivo con los amigos. Merendar sobre la hierba en un parque. Paladear en buena compañía una cena íntima a la luz de las velas. Brindar a tu salud. Sentir, a los otros y a ti mismo. Sentir placeres, emociones y sentimientos que hacen que la vida merezca la pena: sumergirse en el agua y notar la ingravidez, poder abrazar y besar a quien quieres, tener la capacidad de amar y el privilegio de ser amado, hacer el amor, dormir, soñar, despertar y hacer realidad los sueños. En fin, suma y sigue, existen muchos motivos para estar agradecidos. La vida es parecida a un viaje. Como para el aventurero experimentado, lo importante no es tanto el destino al que llegar, sino el camino que recorrer. Como decía Marcel Proust, «el verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos». Nuevos ojos para apreciar lo que tenemos justo delante de la nariz.
dto.