Matthew Polly hizo historia: logró convertirse en el primer occidental admitido como discípulo de los monjes Shaolin.

Éste es el relato de su apasionante gesta.

El sueño de este universitario norteamericano consistía en alcanzar la perfección en las artes marciales y, después, en su vida. Para ello, decidió abandonar la universidad de Princeton y convivir con los mejores maestros de kung-fu, los monjes Shaolin, en una China que empezaba a abrirse al capitalismo después de la matanza de Tiananmen.

La búsqueda del conocimiento propio y de la cultura china le condujo hasta el remoto monasterio de Shaolin, en la provincia de Henan, donde permaneció durante dos años. Allí saboreó los criterios e ideas de unos monjes que le enseñaron no sólo a realizar saltos y patadas voladoras con toda pericia, sino también a contemplar el mundo desde el punto de vista de un país milenario, enormemente diferente al suyo y repleto de un atractivo insondable.

Este manual sobre el arte del Kyusho Jutsu recoge un gran conocimiento. Aunque de apariencia sencilla, sus hojas guardan conclusiones y sabidurçias médico-marciales de tiempos inmemoriales.

Como podrá ver en su interior, algunos de sus textos y lecciones son apasionantes. Sobretodo si usted es o pretende ser un artista marcial serio y completo, estudioso y exigente con los razonamientos que dichas artes nos plantean.

Tendrá además la ventaja de llevar siempre consigo un pequeño libro de consulta. Un equipaje ligero y accesible en todos sus órdenes, que le servirá además, para guardar sus propias notas sobre seminarios, entrenamientos y prácticas.