Las herramientas masónicas : análisis, su significado simbólico y valor hermenéutico
Las herramientas masónicas : análisis, su significado simbólico y valor hermenéutico
- EAN: 9788494095085
- ISBN: 9788494095085
- Editorial: Entreacacias S.C
- Año de la edición: 2013
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 124
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Respuesta masónica
Las reflexiones de toda una vida en la Masonería. Amando Hurtado es probablemente uno de los masones españoles con mayor reconocimiento mundial.
Es habitual definir la Masonería como una Fraternidad universal. A continuación suelen añadirse multitud de palabras o frases adjetivas, en función del conocimiento y de la intención de cada analista. Se oye y se lee de todo en torno a la Masonería.
Lo que desea el autor de este libro es destacar que la propuesta masónica esencial consiste en un método de desarrollo de la conciencia personal tan antiguo como perenne: el simbolismo. Se subraya, al mismo tiempo, que el ideal humanista masónico requiere de un aprendizaje iniciático inseparable de la relación fraternal con los demás miembros de su Logia, que simbolizan a toda la Humanidad. Será la Humanidad la que avance en su evolución a través del desarrollo perfeccionador de sus individuos.
Los procesos mentales humanos se activan estableciendo analogías ideales a partir de una pluralidad de signos, de naturaleza diversa, que se convierten por ello en símbolos. Simbolistas son todos los desarrollos culturales. Pero algunas definiciones académicas del símbolo se acercan demasiado a la idea de alegoría o a la de metáfora. Por ello, se ha dicho que el símbolo confunde e incluso anula lo simbolizado cuando se le atribuye un valor concreto o dogmático. No es eso el símbolo masónico, ciertamente. Para serlo ha de poder inducir la "resonancia" íntima de la que hablaba Carl Jung.
Los especialistas en el estudio del neurosistema han dicho que la vida es, en sí misma, cognición. No se "aprende" con el cerebro, ni hay aprendizajes lineales o racionales a la manera cartesiana. No son los datos percibidos, sino su efecto en nuestro sistema, mediante el enlace con todo lo demás que hay en nosotros, lo que puede servirnos para orientar nuestras acciones.. Lo que llamamos vida es una actividad resultante de la cognición en cadena, iniciada a partir de las moléculas, los tejidos y los órganos de nuestro cuerpo. Todo es interactividad en nuestro microuniverso corporal, como lo es en el macrouniverso cósmico.
La apertura de la mente, activada por nuestras resonancias íntimas, nos permite pasar de lo concreto a lo abstracto, o de lo inmanente a lo transmanente, desarrollando primero una conciencia individual, para entrar a considerar el mundo circundante en sus diversas manifestaciones y después acceder a otros planos de expansión del conocimiento. Tal es el esquema estructural tripartito de lo que se ha llamado siempre iniciación. El método iniciático masónico permite acceder a una forma de conocimiento constructivo mediante dramatizaciones rituales.
dto.
Bodas Alquímicas de Cristian Rosacruz
Junto a un detallado y documentado análisis sobre los Manifiestos y Las Bodas Alquímicas de Cristian Rosacruz: Año 1459, la presente edición ofrece una traducción precisa y fluida del alemán del siglo XVII al español, aportando las claves interpretativas que permiten al lector moderno acceder a la sabiduría de los Rosacruces clásicos.
La obra se convierte así en una herramienta invaluable para la comprensión del hermetismo y la aplicación de sus principios en la búsqueda de la transformación espiritual.
La aparición de los Manifiestos Rosacruces a principios del siglo XVII desató un auténtico frenesí intelectual y espiritual en Europa. La Fama Fraternitatis (1614) y la Confessio Fraternitatis (1615), junto con Las Bodas Alquímicas de Cristian Rosacruz (1616), anunciaban la existencia de una misteriosa hermandad dedicada a la sabiduría oculta y la reforma universal.
La idea de una fraternidad secreta con conocimientos ocultos y poderes sobrenaturales resonó profundamente en una época obsesionada con el misticismo y la alquimia. Incluso René Descartes intentó contactar con los Rosacruces.
Estos documentos, cargados de simbolismo y misterio, captaron la imaginación de muchos, generando un torrente de especulaciones, controversias y respuestas.
La edición que les ofrecemos explora el impacto de estos Manifiestos en la Europa del siglo XVII, el frenesí que desataron y las diversas reacciones que provocaron. Asimismo, aborda el papel de Johann Valentin Andreae en este torbellino. Generalmente, se le atribuye la autoría de los Manifiestos, aunque las pruebas definitivas son esquivas.
El análisis de las fuentes y la correspondencia de Andreae revela una relación compleja con el movimiento rosacruz. En su autobiografía, Andreae reconoce haber escrito Las Bodas Alquímicas en su juventud, pero lo describe como una obra «completamente fútil». Con el tiempo, Andreae se distanció (aparentemente) del movimiento rosacruz, criticando la «vanidad» y el «fanatismo» que lo rodeaban, y creó una nueva hermandad cristiana, la Societas Christiana, como una alternativa seria al rosacrucismo.
dto.
Raíces paganas del cristianismo : la pugna del cristianismo y el paganismo en la Edad Antigua
dto.
La situación espiritual de Occidente - La iniciación masónica en el mundo moderno
Después del siglo XVII y de la desaparición de los Rosacruces, en Occidente permanecieron accesibles las formas tradicionales representadas por la religión católica en lo que respecta al ámbito exotérico y por la iniciación masónica en lo que respecta al ámbito esotérico.
Se habría podido pensar que los representantes de la religión católica hubieran hecho posible que su patrimonio tradicional sirviera de base para una obra de revivificación espiritual, teniendo su principio necesario en el esoterismo y el dominio iniciático. Esto presuponía una apertura intelectual hacia principios tradicionales de orden universal supraordinados a la forma religiosa específica (de la que representan su razón de ser más profunda); también presuponía un cambio de actitud hacia esa élite intelectual a reencontrar, perenne y por lo tanto bien viva en algún lugar, aunque cada vez menos evidente debido a las condiciones de nuestra época.
Para hacer la situación irreparable, en el siglo XVIII tuvo lugar la excomunión indiscriminada de todos los adherentes a la iniciación masónica por parte de la Iglesia Católica. El desequilibrio resultante ha comprometido las posibilidades de éxito de los intentos de restablecer los vínculos conscientes entre la iniciación masónica y los “Superiores Incógnitos” de la élite intelectual; pero no ha perjudicado menos a la Iglesia Católica, truncando para ella y sus miembros una posibilidad restante para reabrir una vía hacia la interior y esencial “Tierra Santa” donde está la Luz del Verbo divino que las tinieblas no han conocido.
La masónica es prácticamente la única forma de iniciación occidental que ha permanecido excepcionalmente extendida y accesible en el medio en que vivimos; en sus símbolos y más explícitamente en rituales comúnmente difundidos, se encuentran como mínimo directrices fundamentales que deberían servir de base para la orientación de la mentalidad y del comportamiento del iniciado, extremadamente importantes sobre todo en el arduo camino de esa purificación y “cuadratura” de la “piedra bruta” sin la cual no hay posibilidad de dar siquiera
los primeros pasos de la vía iniciática.
dto.