Mientras en el psicoanálisis tradicional el foco está puesto en las pulsiones y sus vicisitudes, la psicoterapia relacional se centra exclusivamente en los vínculos afectivos y sus múltiples complejidades. Así las experiencias emocionales y relacionales en el desarrollo y la psicoterapia pasan a ocupar el primer plano del análisis.
Al enfatizar la dimensión corporal y no-verbal de los intercambios relacionales, el autor describe y profundiza sobre la forma en que el cuerpo, la afectividad y los vínculos definen la existencia humana.
Como demuestran las investigaciones sobre el desarrollo temprano y las vías de cambio en psicoterapia, ampliamente descritas en el texto, el crecimiento psíquico del individuo siempre requiere de experiencias intersubjetivas no-verbales.
Este libro está conformado por una selección de artículos del autor aparecidos en diversas publicaciones profesionales especializadas a lo largo de más de una década de exploración bibliográfica, teórica y clínica en torno al lugar que ocupan estos conceptos centrales en el marco de la psicoterapia analítica de orientación relacional.

A medio camino entre la ciencia y la psicología, Creando el tiempo es un estudio pionero sobre las leyes bá¬sicas del tiempo psicológico y los factores que las provocan, con numerosas evidencias procedentes de la física moderna y de experiencias donde el tiempo se ralentiza: infancia, drogas, hipnosis, accidentes, experiencias espirituales, cosmovisiones indígenas... El profesor de psicología Steve Taylor, reconocido como una de las 100 personalidades más influyentes del mundo de la espiritualidad, ofrece una nueva y asombrosa comprensión sobre las causas que hacen que cambie nuestra percepción del tiempo, y sobre el modo de integrar sus distintas velocidades en nuestra vida. Según Taylor, nuestro sentido normal del tiempo es tan solo una ilusión producida por la mente. Creemos que el tiempo es un enemigo que corre en nuestra contra; sin embargo, este libro nos muestra cómo controlar nuestra percepción temporal, incrementando positivamente tanto la longitud como la calidad de nuestra vida y enseñándonos — a través de la atención plena y la meditación — a trascender el tiempo lineal para tomar posesión de lo único que en realidad siempre ha sido nuestro: el presente.

Una vez más Loretta Cornejo nos hace reflexionar, no solo con la mente sino también con el corazón, sobre el significado de la búsqueda de un lugar en la vida y, como consecuencia, de un lugar dentro del trabajo terapéutico.

Este cuarto libro quiere transmitir la necesidad de que ese espacio que intentamos ocupar sea compartido, común. En medio de un mundo globalizado por obra y gracia de las tecnologías, pareciera que no hay fronteras, pero esto no significa que cada uno de nosotros no deba tener incorporado en su interior un sitio desde donde trabajar y convivir de modo integrado.

En este trabajo, como ha venido haciendo en los anteriores, la autora escribe de modo cercano -como a ella le gusta decir desde el cerebro pero también desde la piel-, sobre el lugar de diferentes figuras afectivas: el lugar de los padres, el lugar de los niños, el lugar de los abuelos, el lugar de los hermanos, el lugar de los jóvenes, el lugar del mundo y, por último, el lugar del terapeuta.

A lo largo de estas páginas se van intercalando las frases de los niños y jóvenes, las de los padres, las de los abuelos... con las técnicas para trabajar los diferentes aspectos de la terapia. También para el terapeuta, al final del libro, recoge medidas para el propio cuidado, aprendizaje y toma de contacto consigo mismo y con su vocación de ayuda.

¿Sabías que muchas de las personas que nacen solas empezaron su vida acompañadas de un hermano o hermana que murió durante el embarazo y desapareció sin dejar rastro? ¿Y sabías que la frecuencia con que esto sucede es asombrosamente alta?

Es un hecho conocido y comprobado por la ciencia desde hace ya varias décadas que, según las estimaciones más conservadoras, un 10% de los bebés que nacen solos empezaron su vida en un embarazo gemelar y perdieron a su hermano durante la gestación. Hasta fechas muy recientes este fenómeno era pura estadística. Solo desde hace unos pocos años la psicología se está interesando por las huellas que esta experiencia deja en el gemelo superviviente.

¿Qué consecuencias puede tener para una persona el hecho de pasar las primeras semanas o meses junto a un gemelo en el útero y después sufrir la pérdida y nacer sola? ¿De qué manera puede elaborarlo e integrarlo cuando, además, a menudo este hecho es ignorado y está relegado a las capas inconscientes de nuestro ser? Las respuestas a estas y otras muchas preguntas constituyen el núcleo del presente libro, el primero escrito en español sobre el tema, que incluye también unos 50 testimonios que nos permiten escuchar de viva voz las múltiples manifestaciones de ser un gemelo solitario.