Lord Maitreya
Lord Maitreya
- EAN: 36786
- ISBN: 36786
- Editorial: Ediciones Dhanishtha
- Año de la edición: 1996
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 100 X 150 mm.
- Páginas: 108
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Agastya ha estado en el planeta y con la humanidad a lo largo de yugas, desde los tiempos lemures. Descendió a este planeta junto con los otros Hijos de la Voluntad y el Yoga, y desde entonces ha estado ayudando al planeta y a la humanidad. Reside en el sur para facilitar la estabilidad del planeta, así como la de los seres que lo habitan. Hizo descender mucha luz en la materia y por eso también hay mucha luz en los planos inferiores, para que los seres puedan seguir la luz.
El Maestro Júpiter pertenece al plano cósmico. Nació de las inteligencias gemelas supra-cósmicas llamadas Mitra y Varuna, los Aswins.
En la quinta fase lunar ascendente de Virgo, los siete Sabios videntes y Agastya son venerados anualmente por aquellos que desean tener las bendiciones de los Rishis. Veda Vyasa concibió el ritual de tal modo que los siete Sabios videntes, junto con sus mujeres, se ofrecían en una puja; y Agastya y su mujer, Lopamudra, hacían la puja por separado, tal como la hacían también los otros siete juntos. ¡Si los siete Sabios videntes juntos estuvieran en una bandeja y Agastya en la otra bandeja, pesarían lo mismo!
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dto.
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Sirviendo a la humanidad
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Como indica El Tibetano: "el verdadero servicio es la emanación espontánea de un corazón amoroso y de una mente inteligente, el resultado de hallarse en el lugar correspondiente y permanecer en él; el producto de la inevitable afluencia de la fuerza espiritual y no de la intensa actividad en el plano físico, es el efecto del hombre cuando expresa lo que en realidad es, un divino Hijo de Dios, y no el efecto estudiado de sus palabras o actos".
“Gran parte de la enseñanza dada es nueva en su forma, y otra lo es de hecho. Pero hay algo que surge con claridad, y es que las antiguas reglas a las que fueron sometidos los discípulos en el trascurso de los siglos, son aún válidas, pero susceptibles de nuevas y con frecuencia, distintas interpretaciones. El entrenamiento que se dará en la próxima nueva era, estará de acuerdo con el desarrollo más avanzado de la época. Siglo tras siglo el progreso evolutivo presenta una constante madurez y un continuo desarrollo de la mente humana, sobre la cual el Maestro puede trabajar. En consecuencia, las normas del discipulado son cada vez más elevadas. Esto exige en sí, un nuevo acercamiento, una más amplia presentación de la verdad y una mayor libertad de acción del discípulo. El elemento tiempo también es distinto. Antiguamente el Maestro hacía una insinuación al discípulo, o le señalaba un punto sobre el cual reflexionar y meditar, o le sugería la necesidad de algún cambio en el hábito de pensar. Entonces el discípulo se retiraba -a veces durante años o una vida entera-, cavilaba y reflexionaba, procurando cambiar su actitud sin sentirse presionado. Hoy, en esta época de mayor celeridad, en que la demanda de ayuda por parte de la humanidad es tan manifiesta, la explicación es reemplazada por la insinuación, y se le confía al discípulo información que antes se mantenía en reserva. Se considera que el discípulo ha llegado a una etapa de desenvolvimiento en que puede hacer sus propias decisiones y avanzar con más rapidez si lo decide.
dto.
