Los ciclos del alma
Un camino para vivir el verdadero propósito
Los ciclos del alma
Un camino para vivir el verdadero propósito
- EAN: 9788491118602
- ISBN: 9788491118602
- Editorial: Ediciones Obelisco, S.L.
- Año de la edición: 2022
- Encuadernación: Bolsillo
- Medidas: 125 X 190 mm.
- Páginas: 324
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
En stock. Envío inmediato.
Descripción
¿Sabes quién eres y hacia dónde te diriges? ¿Conoces el propósito de tu existencia? ¿Conoces los ciclos de tu vida? En Los Ciclos del Alma, Sharon M. Koenig lleva de la mano a sus lectores hacia un nuevo encuentro interior por medio de unos pasos sencillos, que han demostrado actuar como un catalizador espiritual para miles de seguidores que buscan la paz, el perdón y la plenitud, junto al propósito de vida y una renovada relación con un Dios personal. «Entrega a Dios lo que más deseas y Él te devolverá lo que realmente necesitas».
Otros libros de Desarrollo Espiritual
El amor no ha olvidado a nadie
Este es un libro sobre espiritualidad. La espiritualidad real, no lo que ha pasado por ser espiritualidad en los medios de comunicación durante las últimas dos décadas. La espiritualidad se ha confundido con el movimiento de autoayuda. Cuando acabes este libro, no solo entenderás la diferencia entre ambos, sino que también sabrás por qué solo uno de ellos puede llegar a hacerte feliz.
En esta nueva entrega de la trilogía, formada por La desaparición del universo, Tu realidad inmortal y El amor no ha olvidado a nadie, Gary Renard alcanza su plena dimensión como escritor y como docente, compartiendo su vida y las conversaciones con sus maestros con el amor y el humor que le caracterizan. Su tono ligero y amistoso es ideal para transmitirnos verdades profundas que van calando en nuestra psique y en nuestras vidas. Es una verdadera alegría poner al alcance del público hispanoparlante este libro que, sin duda, llegará a ser un clásico de la espiritualidad contemporánea.
dto.
Solomon habla
¿Por qué hay eminentes doctores, físicos cuánticos e investigadores de todo el mundo interesados en el aparentemente casual encuentro que tuvo el doctor Eric Pearl con uno de sus pacientes? ¿Qué ocurrió en ese encuentro que no sólo aceleró radicalmente la trayectoria de su vida, sino que influyó en última instancia en las vidas de millones de personas? y que también influirá en la tuya profundamente? ¿Qué es ese fenómeno?En su best seller internacional, La Reconexión: sana a otros; sánate a ti mismo, el doctor Pearl mostró a los lectores cómo acceder e introducirse en un amplio espectro de energía, luz e información previamente inaccesible para todos, en cualquier lugar. Desde entonces, el mundo ha clamado por el segundo libro de Eric. ¿Su respuesta? Publicaré otro libro cuando tenga algo más que decir. Ahora el doctor Pearl, en colaboración con Frederick Ponzlov, tiene algo más que decir. Ocultar resumen
dto.
Naín, el filósofo Filosofía mística, ética, metafísica, espiritualidad...
Seguro estoy de que cualquier persona que, callejeando, encontrara una joya a sus pies, la cogería y, sin más, seguiría adelante. Pero si, en lugar de una joya fuese un joyero, pues tanto mejor para los dos. Me refiero a este libro, que no sólo es una joya sino un joyero repleto.
Ahora bien, considerando que no es del todo correcto que eso el autor lo diga de su propia obra, mucho le gustaría que el lector, tras comprobarlo, lo dijese él mismo.
A Dios gracias, éstas no son joyas para las narices, las orejas, las manos, el ombligo o cualquier otra parte del cuerpo, tan de moda hoy, sino para embellecer y alumbrar los oscuros rincones del alma, razón por la cual, aun recomendaría que el bibliófilo que entrase en la vorágine de estas rarezas, se permitiese un alto meditativo de cuando en cuando.
"Estaba yo en el centro mismo de la oscuridad, de la nada, sin la menor conciencia de mí; más que dormido, muerto, más que muerto, inexistente: un tronco varado a la orilla de la corriente. Luego empezó a clarear el alba, con mucho cuidado, como llamándome, como queriéndome despertar sin sobresalto; y, cuando por fin abrí los ojos, tuve que volver a cerrarlos porque me quemaba el sol".
dto.
