Libros de Metafísica

Aunque muchos libros han sido escritos basados en las Leyes del Pensamiento, muy poco son los que combinan estas leyes con la Verdad Espiritual.

Es precisamente esta combinación lo que constituye una renovación para el lector no especializado. La Colección Metafísica Conny Méndez le ayudará a tomar el control de su vida, le enseñará a manejar su inmenso poder interior y lo guardará a través de canales constructivos mientras que la salud y la prosperidad se incrementarán visiblemente.

Conny Méndez siempre creyó que las verdades espirituales, filosóficas y metafísicas debían ser expuestas con las palabras más claras y sencillas, de una manera que hasta un niño pudiera comprenderlas. De allí que la autora haya intentado, tanto como le fue posible, evitar el uso de una terminología técnica especializada. Por esa razón nunca empleó una palabra de tres sílabas donde cupiera una de dos. Indudablemente, es otro motivo que explica el creciente e imparable éxito de esta poderosa Colección Metafísica que la autora nos dejó desde hace aproximadamente cincuenta años y que hoy sigue más vigente que nunca.

He aquí, pues, cómo los libros de Conny Méndez han capturado los corazones –y las almas- de millones de lectores de Metafísica en Latinoamérica, España, en la población de habla hispánica de Estados Unidos, así como de cientos de miles de lectores en naciones no hispanoparlantes que han comprobado que, en efecto, la fe mueve montañas.

Nuestra Señora la Virgen María, por la gracia de las iniciaciones de su alma, recibidas bajo la dirección de la Virgen Cósmica, ha sido ungida por Dios para traernos al Cristo en la Persona de Jesús, el Hijo. Ella llega hoy para enseñarnos de qué manera nosotros, también, podremos recibirle en nuestros corazones, como escuchar a la todavía débil voz de la Palabra cuando Él nos habla a nuestros corazones. Y de forma gradual, ella nos explica el misterio del Cristo que reside en nuestro interior.

La Virgen María es la guardiana de nuestra iluminación. Nos conoce mejor que nosotros mismos nos conocemos. Sabe de nuestras debilidades y nuestras preocupaciones. Ella nos escucha cuando le contamos nuestros problemas. Nos ayuda a medirnos con las montañas y las estrellas. Nos muestra lo efímero de las coordenadas de tiempo y espacio y todo lo que éstas contienen. Nos hace la vida hermosa, plena de alegría, aquí y ahora.

Ella es la sacerdotisa al pie del altar de nuestro corazón, velando los fuegos sagrados de la Trinidad. Nos muestra cómo reverenciar al Espiritu del Seños, el Reconfortador enviado por el Padre y el Hijo para enseñarnos sobre el Amor desinteresado y a la vez práctico. A través de la Virgen reconocemos a la Persona que nos hará recordar todas las cosas que el Hijos nos enseñó cuando El estuvo con nosotros en la tierra y cuando nosotros estuvimos con El en el cielo.

Una mañana de Otoño de 1972, Nuestra Señora la Virgen María se apareció a Elizabeth Clare Prophet durante la meditación matutina que ésta hacía diariamente, y le dijo: "Deseo darte un ritual del rosario para que sea utilizado por las gentes de todas las creencias religiosas como una adoración universal de la llama de la Madre".

"El rosario de la nueva era es el instrumento por el que la humanidad se liberará de la noción de pecado y de la errónea doctrina sobre el pecado. Porque toda alma es concebida inmaculada por Dios Todopoderoso. Todo lo que es real es de Dios: todo lo que es irreal se desvanecerá a medida que la humanidad se convierta en una, con la llama de la Madre. El rezo diario del Rosario es un medio seguro para conseguir la unión".

La Virgen María no solamente nos muestra cómo puede ser redimido el Principio Femenino de la Divinidad, tanto en el hombre como en la mujer, sino que también muestra por qué tiene que ser redimido, con el fin de que el Niño Divino, como Luz Interna que se va revelando, pueda aparecer dentro de cada hijo e hija bienamados de Dios.

En estos días de duda, materialismo, e incluso total ateísmo, se necesita todo el coraje que poseo para afirmar, en términos claros e inequívocos, que el siguiente libro, “UN HABITANTE DE DOS PLANETAS”, es absoluta revelación; que yo no me creo su Autor, sino que una de esas misteriosas personas, si mis lectores deciden llamarlo así, un adepto de lo arcano y oculto en el universo, mejor comprendido al leer este libro, es el Autor. Tal es el hecho. El libro me fue revelado a mí, cuando todavía era un muchacho.

El libro fue terminado en el año del Señor 1886, aunque a efectos de publicación el manuscrito ha sido completamente copiado por un experto en literatura, para que cualesquiera errores en el mismo debidos a mis propias limitaciones y errores en la transmisión como amanuense, fueran eliminados.

En el año 1894 el manuscrito tal como quedó terminado en 1886 fue copiado a máquina por duplicado por la señora M.E. Moore de Louisville, Kentucky, y ella posee una de dichas copias desde mediados del verano de 1899. La copia Moore nunca ha sido alterada ni en una letra desde que fue escrita, evidencia de la misma ha sido preservada notarialmente. El citado manuscrito fue inscrito con los derechos de autor por mí en 1894, y debido a una adición al título, otra vez fue inscrito en el año 1899.

Durante todo este tiempo no se me ha permitido, ni he podido, publicarlo. E n el intervalo, muchas de las cosas de las que se habla en forma de redescubrimientos científicos o mecánicos, de los que se habla en el libro, han tenido lugar. Estos altos logros de los atlantes, perdidos durante miles de años, como resultado del hundimiento de su gran continente, han sido y están siendo sacados a la luz y a la utilidad, confirmando la predicción del Autor.

En “UN HABITANTE DE DOS PLANETAS” son descritas muchas predicciones de la inminente llegada de lo que el Autor denomina redescubrimiento de los secretos enterrados con la Atlántida; y se promete que nosotros como atlantes que hemos regresado, vamos a ir mas allá de su perdida grandeza, y que por medio de etapas lentas y sintéticas, vamos a sobrepasar aquellos maravillosos logros, a medida que la mente y el alma del hombre expandiéndose y creciendo continuamente, escale siempre más alto en las rondas de su evolución.

La ciencia de la palabra hablada