El sonido del silencio
«Para llegar a un sitio que no conoces debes elegir el camino que no conoces», dice con voz suave San Juan de la Cruz. Nos criamos en un medio que valora la afirmación, que confiere un nombre a las cosas, que identifica a los hombres por el uso que desea hacer de ellos. Por eso estamos limitados por la banalidad y por la mera apariencia, como el Quijote con sus libros de caballería, que se inventaba princesas y villanos y veía gigantes en los molinos de viento. Lo que nos libra de los espejismos es el negarnos a dar nombres y a producir explicaciones. El monje descubre que, cuando aprenda a callarse, Dios le llamará hijo. Hasta entonces, siempre se oirá a sí mismo con una voz prestada, hablando de aquello que no sabe. Después, quizá pueda oír el sonido del silencio
El poeta brasileño LUIZ CARLOS LISBOA nos ofrece un conjunto de breves meditaciones sobre temas variados inspiradas en la naturaleza y en la vida misma. Una verdadera joya de sencillez y profundidad.
dto.
Las palabras del silencio: el lenguaje de la ausencia en las distintas tradiciones místicas
dto.
99 Sudoku
Sudoku, los rompecabezas matemáticos que enganchan a millones de personas en todo el mundo y se convierten en adicción.
El Sudoku es un pasatiempo de tipo matemático y de origen japonés parecido a los tradicionales crucigramas. Sudoku, en japonés, significa “número único” o “número solo”. El primer Sudoku apareció en Japón en el periódico Monthly Nikolist en abril de 1984 bajo el título Suji wa dokushin ni kagiru, “los números deben estar solos”. A partir del año 2005 la mayoría de periódicos occidentales publican Sudoku junto con los crucigramas, y este juego va ganando adeptos diariamente. Millones de lectores de todas las edades se han aficionado a este deporte mental que estimula el ingenio y desarrolla las capacidades matemáticas.
Para resolver un Sudoku hay que rellenar las casillas vacías con cifras del 1 al 9 partiendo de algunos números ya dispuestos en algunas de las celdas.
dto.
Ver lo que realmente somos: un curso práctico para descubrir nuestra verdadera identidad
dto.
Nadie en casa: de la creencia a la claridad
Este libro se presenta como iniciación a una nueva forma de ver, al reconocimiento de que hay otra posibilidad que lo transforma todo.
No hay ninguna garantía de que la lectura de este libro te aporte nuevas comprensiones o te permita deshacerte de tus problemas, pero despejará algunos condicionamientos y sistemas de creencias para que finalmente comprendas que, para hallar la liberación, no hay que seguir ningún camino. Nadie puede decirte qué hacer o dónde ir. Es posible que descubras que tu verdadera naturaleza es mucho más de lo que habías imaginado, que tu conciencia no se limita a tu funcionamiento cerebral y va más allá de las limitaciones de tu cuerpo y mente. A partir de este descubrimiento, puedes analizar objetivamente muchos de los conceptos y creencias, lo que favorece la paz mental; puedes redescubrir el infinito en la simplicidad de la vida cotidiana. Y cuando todas las ilusiones desaparecen, la vida se vuelve más simple.
Nadie en casa intenta redescubrir la simplicidad de «lo que Es». Y para eso no necesitamos exóticas técnicas de meditación ni experiencias místicas. No estamos buscando un estado mental especial: cualquier estado de conciencia que tengamos sirve, porque el fundamento mismo de nuestra existencia está plenamente presente en cada estado; mientras leemos esta frase, podemos ver la Transparencia ahora mismo. De modo que la cuestión no es cambiar de estado; la cuestión es el reconocimiento, el reconocimiento de lo que ya Es. No tenemos que hacernos especiales ni espirituales para descubrir este secreto abierto: todo el mundo está invitado a venir a Casa.
JAN KERSSCHOT estudió medicina en la Universidad de Antwerp y ha practicado la medicina natural en su Bélgica natal desde 1986. A la edad de siete años empezó a plantearse preguntas como: «¿Qué pasaría si yo no existiera?», las primeras manifestaciones de lo que más adelante sería su búsqueda de la verdad última. Su constante interés por la espiritualidad y la filosofía le llevó a estudiar las tradiciones orientales, incluyendo el budismo zen, el tantra y el Advaita Vedanta. Indagar en el núcleo de la sabiduría oriental y combinarlo con un estilo de vida occidental ha sido una de las piedras angulares de su búsqueda espiritual.
dto.