Nosotros somos una parte de la tierra : mensaje del gran jefe Seattle al presidente de los Estados
Nosotros somos una parte de la tierra : mensaje del gran jefe Seattle al presidente de los Estados
- EAN: 9788497162548
- ISBN: 9788497162548
- Editorial: José J. de Olañeta, Editor
- Año de la edición: 2015
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 110 X 140 mm.
- Páginas: 45
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Descripción
El mensaje que el jefe indio Seattle dirigió al presidente de los Estados Unidos en 1855 expone una filosofía de la Naturaleza que sintoniza singularmente con las preocupaciones ecologistas del mundo de hoy.
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El sol que mora en las tinieblas
¿Dónde se esconde nuestra luz ? En el corazón de nuestra oscuridad.
La tenemos invertida en angustias, miedos, rencores, rechazos, dudas. Y hemos de bajar al vientre para recuperarla de nuevo pero ya transmutada en conciencia.
Este cuerpo es nuestra materia divina y el medio para realizarnos como dioses encarnados . Ésa es la misión : llenarlo de luz en el corazón de cada célula y vencer la mentira de la muerte. Para ello la mejor manera de disolver la dolorosa atadura que sufrimos con la forma humana es cuadrar nuestros balances entre la luz y la oscuridad. Eso nos permitirá ser de nuevo seres fluidos capaces de fundirnos empáticamente con cada uno de los cinco reinos de la naturaleza : mineral y vegetal, animal y humano, además de los seres dévicos o angélicos del universo que YoSoy. ....
dto.
La voz de la Tierra
La voz de la Tierra se desarrolla en el universo posible que fue Atapuerca hace medio millón de años, también en la magia y en lo que pudo significar ser una mujer de magia en aquel entonces. Para escribir esta novela me sumergí en la Sierra, pero también en el saber andino amazónico y en la vida cotidiana de una familia indígena del pueblo arhuaco que me invitó a su casa. Gracias a su sabiduría y a su necesidad de proteger el corazón del Planeta, el pueblo arhuaco ha logrado
sobrevivir. Conocerles me mostró una nueva forma de relacionarme con la tierra y conmigo misma; también me permitió acercarme a una vida inmersa de lleno en la fuerza de la naturaleza.
Pero en La voz de la Tierra también está Irak, Palestina o Colombia, el conflicto que siempre ha estado unido al hombre, la necesidad de imponernos unos sobre otros. Porque escribir como periodista sobre la Sierra de Atapuerca después de rodar en Irak o viajar por Palestina en Intifada me hizo descubrir que en estos yacimientos uno puede encontrar los hilos que siempre han movido al mundo; la esencia del ser humano y las claves que nos llevan a la destrucción pero también al aprendizaje, al crecimiento, al respeto, a intentar hacerlo de otra forma.
A lo largo de varios años me dejé llevar por la intuición, por mi propio latido y por los lugares a los que el viaje me fue llevando. El resultado es una alegoría poética sobre el despertar a la vida de cada ser humano, que se desarrolla en el preciso momento en que la humanidad vivió sus primeras grandes conquistas. La voz de la Tierra está escrita desde el corazón sin tener en cuenta las leyes lo que es o no comercial; es como una composición musical en la que el sonido de los instrumentos se funde para hablarle al alma.
Había una vez hace quinientos mil años una niña chamán que descubre el miedo, la pasión, la libertad, que debe vivir en el presente o morir. Una niña que mientras se hace una poderosa mujer de magia viaja a través de un mundo en guerra. "A veces el destino nos arrastra por extraños vericuetos para obligarnos a ser más sabios, más fuertes, más libres, más humanos”.
dto.