Dios está en el interior de cada flor, de cada árbol, animal, cristal, nube y océano. El autor nos relata cómo logró comunicarse con otros reinos de la naturaleza y nos muestra cómo nosotros podemos hacerlo. El modo de aproximación y la actitud de la mente es lo único que cuenta.

Una historia real conmovedora, que da un giro de 180 grados a la visión que, en general, se tiene sobre los animales de compañía y nos hace plantearnos, desde una posición más inteligente y con más altura de miras, nuestra relación con ellos. Una experiencia emotiva y enriquecedora que llevó a la autora a expresar lo siguiente:
«Al principio de la narración cuento las vivencias con mi perro para, más adelante, ir profundizando en las enriquecedoras experiencias que me proporcionó.
»Pensé que las mejores enseñanzas iban a ser las que compartiría a lo largo de su vida, pero vinieron a ser, con gran diferencia, las que nos transmitió desde los mundos invisibles…».

La Tierra es una entidad viva en constante proceso de transformación que va mostrando los signos de un cambio inevitable. Su despertar es una advertencia silenciosa de que nada es permanente y que la armonía con la naturaleza no es una opción, sino una necesidad urgente.
La conjunción de Júpiter y Saturno ocurrida en diciembre de 2020 fortaleció aún más la conexión entre la humanidad y el cosmos. Este hito marcó el inicio de un nuevo ciclo, la era de Acuario.
Es un tiempo de despertar profundo de la conciencia, un momento de grandes cambios. Una era para repensar creencias, innovar en todos los aspectos de la vida y recordar que todos estamos conectados con el Universo entero. Una era que refleja nuestro potencial para evolucionar hacia una nueva realidad para crear un futuro mejor.