¿Sabías que el Índice de libros prohibidos de la Iglesia católica siguió incluyendo títulos hasta su edición de 1948 y que no fue abolido hasta 1966? Elaborado por primera vez por la Inquisición en 1559, este catálogo contenía los libros cuya lectura y proliferación estaban prohibidas, por sus contenidos considerados inmorales y perniciosos. El hecho de que estuviera vigente durante más de cuatro siglos demuestra que la censura y el temor a los libros nos acompañan desde la misma invención de la imprenta.
Libros malditos es un fascinante recorrido por algunas de estas obras infames, misteriosas y prohibidas, desde las oscuras páginas del Malleus Maleficarum, el manual medieval por excelencia para la detección y condena de brujas, los evangelios apócrifos, el enigmático manuscrito Voynich, el famoso Codex Gigas —la llamada «Biblia del diablo»—, el libro sagrado maya Popol Vuh, hasta el Mein Kampf de Adolf Hitler, que sentó las bases ideológicas para el genocidio cometido por los nazis.
Este volumen colaborativo, elaborado por historiadores y expertos, analiza el contexto histórico que rodeó a estas obras y muchas más, la censura que han sufrido en las distintas épocas y su importante impacto en la cultura, demostrando que la pluma, muchas veces, es más peligrosa que la espada.

Esta obra aborda, por primera vez, una presentación completa de todas las religiones dualistas, cuya historia ha influido tan profundamente en occidente: gnosticismo, marcionismo, maniqueísmo, paulicianismo, bogomilismo y catarismo occitano y lombardo. el libro de ioan culianu no sólo llena un vacío en la historia de las ideas. hace un descubrimiento fundamental: las corrientes dualistas son un sistema, y deben estudiarse desde una perspectiva sincrónica, lo que significa que la búsqueda de sus relaciones históricas es inútil. en realidad, no «derivan» unas de otras, sino que representan el resultado de las mismas operaciones mentales, basadas en las mismas premisas y el mismo texto: los tres primeros capítulos del génesis bíblico. del mismo modo, culianu nos muestra que las premisas del dualismo generan un sistema que tiende a perpetuarse ad infinitum, y que por tanto existe, aquí y ahora, en nuestras ideas filosóficas, políticas y científicas, e incluso más cerca de nosotros: en el flujo aparente de nuestros propios pensamientos.