¿Conocemos el misterioso mundo de las energías?

Este mundo está plagado de enigmas, pero sólo accediendo a nuestro interior obtendremos las respuestas que buscamos, pues es ahí donde se encuentran las raíces de nuestra energía vital y espiritual que nos conecta a ese ser superior que nos ama.

El buen desarrollo de estas energías nos puede permitir acceder a esos límites todavía desconocidos para el hombre, entre ellos llegar a esa capacidad espiritual que habita en cada uno de nosotros y que es, en definitiva, nuestra alma. Ella es el principal componente de la vida, es la que hace posible ese milagro de la naturaleza convirtiéndonos en seres vivos que cohabitan en esta sociedad. Por este motivo, en función del potencial y la positividad con que utilicemos nuestra capacidad energética interior, crearemos mejores vibraciones, ya que todos somos responsables de formar esa armonía universal.

Hay algo sumamente importante que muchos desconocen y que tiene una vital importancia: nuestro alma, Ella desde lo más profundo de nuestro ser, es la encargada de hacer posible que todo este mecanismo se desarrolle a la perfección, por lo que cuanta más armonía y unión tengamos con ella, nuestro organismo se accionará mejor.

Todo espejo es un libro abierto, igual que este. Espejos negros y espejos rotos. Espejos hipnóticos o narcóticos, solares y lunares, también saturnales. Espejos que permiten ver sin ser visto. Espejos donde moran criaturas celestiales o infernales. Espejos que abren puertas a otros mundos y espejos de los que emergen seres procedentes de ellos. Espejos que revelan el pasado o el futuro.   En este libro, Álvaro Bermejo realiza un recorrido a través de la historia de los espejos, desde que el primer sapiens descubrió su rostro reflejado en un estanque hasta los que poseyeron personajes tan sugerentes como Nostradamus, sabios visionarios como Pitágoras o magos al servicio de Su Graciosa Majestad, como el misterioso doctor Dee: el primer agente 007 en la Inglaterra del XVI.