Por las Puertas de Oro se nos permite entrar al Santuario de la Naturaleza del Hombre. Al lugar de donde su vida-poder procede; y en donde el ser humano es sacerdote del Santuario de la Vida.

Es necesario mucho tiempo y gran concentración del pensamiento para poderse lanzar en dirección de la región desconocida de la naturaleza humana, con el objeto de que las puertas puedan abrirse y ser sus gloriosas perspectivas exploradas.

Cuando el hombre fuerte ha cruzado el umbral de las Puertas de Oro, ya no se dice nada más a los que al otro lado permanecen, y hasta las palabras que pronuncia, cuando todavía no ha pasado, están llenas de misterio. Únicamente los que sigan sus pasos podrán ver brillar su Luz.

Textos del Libro tibetano de los Preceptos de Oro. Síntesis del Libro de los Preceptos de Oro, -tratados de la antigua literatura sagrada del Tibet, que fueron transcritos por Helena P. Blavatsky, filósofa del s. XIX. La Voz del Silencio es una obra de insólita belleza que abre cauces de gran riqueza interior en todo aquel que profundiza en su lectura.