San Francisco de Asís , el juglar de Dios
San Francisco de Asís , el juglar de Dios
- EAN: 9788476272145
- ISBN: 9788476272145
- Editorial: Luis Cárcamo, Editor
- Año de la edición: 2020
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 215 mm.
- Páginas: 171
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Descripción
Esta biografía de san Francisco no es una biografía al uso. Lo que interesa a Chesterton es que el lector entre en el mundo de su protagonista a través de sus ojos y su corazón para descubrir y compartir su experiencia mística. El Poverello pudo ser un rico comerciante y quiso ser un guerrero, pero se convirtió en un mendigo; quiso ser humilde, pero fundó un ejército de miles de personas; se movía y comportaba como un cortesano, pero abrazaba a los leprosos; rechazaba los libros, pero amaba los cantos; dijeron que estaba loco, pero se escribieron centenares de libros sobre su vida y su obra. Francisco de Asís es el prototipo de la espontaneidad, el alegre hermano de las criaturas de la naturaleza y, sobre todo, el poeta «cuya vida fue un poema». «El único poeta feliz entre todos los infelices poetas del mundo». Polémico y polemista consumado.
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Partiendo de una experiencia espiritual personal, el autor subraya la existencia de unas leyes espirituales universales en las que todos podemos descansar plenamente seguros. La más elevada de todas ellas es la del amor incondicional, que debemos practicar tanto con nosotros mismos como con los demás. Y ofrece un instrumento privilegiado, el simple arte de bendecir, para hacer concreto y eficaz en todo momento ese amor incondicional que, al ser expresión de la unión con el Amor supremo, salva la vida llevándola a su cima.
dto.
Santa Teresa de Jesús
"Teresa de Cepeda y Ahumada nació en Ávila el 28 de marzo de 1515. A la muerte de su madre, entra a estudiar en el Convento de las Agustinas de Gracia. En 1532 ingresa monja en el Convento de la Encarnación, y afectada por una enfermedad quedo paralitica en 1537 por un periodo de dos años. En 1542 tuvo la primera aparición del Señor. Llevada por su vocación, intento la reforma de la Orden de las Carmelitas. Y así, el 24 de agosto de 1562, dijo la primera misa en el Convento de San José. Así comenzó la reforma de la Madre Teresa. Después de un trabajo agotador y de una santidad indiscutible, moriría el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes, mientras se encontraba de viaje para visitar algunos de sus conventos. Fue beatificada en 1614 y canonizada en 1622. El libro de la vida es su primera obra escrita. En los primeros capítulos nos habla de su vida, sigue la obra con un tratado sobre la oración y acaba describiendo la primera fundación del Convento de San José de Ávila. Las moradas del castillo interior es un monumento de la teología mística, una síntesis de la obra teresiana. "
dto.
Telología mística
Fray Gabriel López, ingresó en la Orden de los Mínimos poco antes del año 1600, de la que fue Vicario Provincial de Castilla, visitador de la provincia de Andalucía y profesor de teología en varias Universidades. Como es sabido, la Orden de los Mínimos, fundada por San Francisco de Paula a mediados del siglo XV, adoptó tal nombre por considerarse los últimos de todos los feligreses y basar su regla en la práctica de la humildad. Además de los votos de pobreza, castidad y obediencia, añadieron el llamado ?cuarto voto? que consiste en la abstinencia de carne y demás productos de origen animal. Las religiosas se integran en la Segunda Orden Mínima, y los seglares forman la Tercera Orden Mínima. Fray Gabriel, que se consideraba discípulo de Juan Falconi, publicó Teología Mística en 1641. Con esta obra se sumaba a la larga y prestigiosa nómina de autores que, partiendo de la obra escrita en el siglo VI por san pseudo Dionisio Areopagita, explican la vía que conduce de la meditación a la contemplación. La meditación basada en imaginaciones y pensamientos, se torna estéril cuando ?el alma gusta mucho de la paz interior y de la quietud y descanso de las potencias sin particular consideración de imágenes?. Es entonces cuando se abre el camino a la contemplación: Para esto, el alma debe estar en actitud pasiva para que Dios le dé su gracia, pues la semejanza divina, no la puede realizar el hombre por sí mismo, sino sólo recibirla del Espíritu Santo. En el primer grado o etapa, el hombre se conforma a la voluntad divina, anonadándose y reduciéndose a la nada, con indiferencia frente a todas las cosas (vida, muerte, oficio, estado, lugar...) y así, el alma va negándose en todo para seguir la voluntad divina. El segundo grado es la desapropiación de las cosas santas, renunciando a todo interés personal en ellas, y a los consuelos y gustos espirituales, quedando el alma retirada a su más profundo fondo. Finalmente en el tercer y último estado de oración contemplativa Dios suspende tanto lo activo como lo pasivo del alma, y ésta se deja despojar sin resistencia, renunciando a su voluntad y sujetándose en todo y por todo a la de Dios. Entonces se alcanza una unión perfecta con Dios, y una transformación con Él, la cual se llama deificación no mística, por vía de arrebatamiento.
dto.