Mandalas del Shah Nameh

Pintar mandalas y meditar en ellos es un poderoso instrumento que potencia la creatividad, expande la conciencia y nos reconecta con nuestro Ser. Además nos ayuda a mejorar la comunicación con el mundo y nos permite desarrollar la auto-aceptación y la auto-observación de una manera natural e intuitiva. Nos centra, nos armoniza, nos hace sentir paz y bienestar. Quien pinta o medita sobre un mandala, comienza a descubrirse y comprenderse en verdad.

“Pintarlos, colorearlos o simplemente observarlos, detiene durante ese instante la vieja mente con sus turbulencias de pasado y futuro, y genera súbita alegría. El hemisferio izquierdo del cerebro, el racional, el estructurado, va perdiendo rigor y tensión, y un rápido entusiasmo creativo se instala en el aquí y ahora.”

Claudio María Domínguez

Esa es la función de este libro... Tomas los colores y ¡a pintar!

Prácticos y bonitos mandalas para vivir el presente

Dibujar los tradicionales diseños circulares conocidos como mandalas es una práctica de meditación, un ejercicio sanador en tiempos de crisis y un acto de creatividad placentero. Como símbolo del Yo, el mandala nos proporciona una conexión con nuestro ser más íntimo. Los 48 diseños que te presentamos en este primer volumen para colorear, se inspiran en las formas de naturaleza, dibujos con arena tibetanos y de los indios americanos, los yantrás hindús, los mosaicos turcos, las visiones de Santa Hildegarda de Bingen y el arte de M.C. Escher. Todos se organizan de acuerdo al Gran Círculo del mandala, un sistema de 12 etapas imaginarias que representa un ciclo completo de crecimiento personal. Por lo tanto, colorear este libro de inicio a fin te guiará por una experiencia equilibrada de cambio.