Siete voces hablan
Siete voces hablan
- EAN: 9788487055744
- ISBN: 9788487055744
- Editorial: Fundacion Rosacruz
- Año de la edición: 2021
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 110
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
En stock. Envío inmediato.
Descripción
Hay siete corrientes curativas del alma. Ellas están para servirle en el caso de que pudieran desarrollarse dificultades físicas al recorres su camino, con independencia de si esas dificultades resultasen de las tensiones de la desarmonía o fueses causadas pro otros factores. La actividad de las corrientes curativas gnósticas es posible cuando existe un punto de enlaces con la personalidad del alumno, esto es, cuando se dispones de una rosa del corazón activa.
Catharose de Petri es el nombre espiritual de Hennie Stok-Hulzer (1902-1990), cofundadora, junto con J. van Rickenborgh (Jan Leene, 1896-1968), del Lectorium Rosicrucianum, la Escuela Internacional de la Rosacruz Áurea.
Ambos se distanciaron de la imagen del cristianismo histórico superficial, armonizando su enseñanza y su escuela con la energía universal del Cristo, que impregna e ilumina todo y todos, Actualmente, la Escuela Espiritual de la Rosacruz Áurea está activa en el mundo, con más de 200 sedes en 42 paises.
Otros libros de Rosacruz
Emblemas rosacruces: 40 emblemas alquímicos
Los Emblemas Rosacruces de Daniel Cramer son uno de los primeros tratados rosacrucianos. Este sorprendente "libro mudo" vió la luz sólo un año después de la publucación de Las Bodas Alquímicas de Christian Rosacruz y pronto alcanzó gran fama en los cenáculos y las logias. Centrados en el simbolismo del corazón, los 40 emblemas parecen describir un proceso de purificación y perfeccionamiento que atraviesa el alma o el hombre interior a través de 40 pasos.
dto.
El amanecer de Acuario
Estamos ante el comienzo de un nuevo período de la humanidad. Este período de Acuario será apoyado totalmente por los doce signos zodiacales y, en su día, será concluido por un campo de radiación intercósmico que nos envuelve a todos por completo.
A partir del momento en el que se puede ver la aurora, el mundo será alcanzado por el ardor radiante de esta nueva Era, que está compuesto por los siete veces siete rayos del Espíritu Santo.
Nos encontramos al principio de una nueva era mundial. El periodo que se encuentra ante nosotros se designa generalmente como Era de Acuario o del Aguador, ya que ahora el equinoccio de primavera ha entrado en el signo astrológico de Acuario. Con ello comienza una nueva fase de desarrollo de la Tierra y de la humanidad, pues las influencias de la incipiente Era de Acuario se hacen valer cada vez más, por lo que el mundo y la humanidad experimentarán cambios significativos.
A esta revolución cósmica está unida una fuerza de radiación de muy elevada vibración. Una vibración procedente del campo de vida humano original, cuyo poder va aumentando progresivamente. También nuestra atmosfera terrestre es tomada por esta revolución cósmica. Y como sabemos lo unido que está el ser humano a su atmósfera, a su sustancia respiratoria, podemos imaginar que si nuestra atmósfera se transforma, esto debe tener una poderosa influencia sobre el comportamiento natural, moral y espiritual de la humanidad.
dto.
No hay espacio vacio
«El trabajo de la escuela Espiritual y su elevada actividad en este periodo de la humanidad, deben verlos como un intenso esfuerzo por facilitar el acceso al espíritu que se vierte en toda carne, y hacer realidad un cambio verdadero y básico de las facultades sensoriales del hombre…»
Devolver la unidad al espíritu-alma-cuerpo es la tarea del ser humano actual, la tarea de Acuario. Para Jan van Rijckenborgh realizar este propósito, por el que la Escuela Rosacruz adquiere su sentido, tiene una repercusión en el microcosmos individual, en el cosmos terrestre y en el macrocosmos solar. No hay espacio vacío es uno de los 4 axiomas de los Rosacruces clásicos, y como tal, es inagotable en su significado, hasta el punto de que las ciencias astronómica y física están realizando descubrimientos en los que se corrobora la veracidad de tal axioma, así como la repercusión de la conducta del ser humano tanto en el planeta sobre el que habita como en el cosmos solar. Rijckenborgh aborda el tema desvelando qué actuaciones de la humanidad actual inciden y determinan esta relación en estos tres niveles de realidad: individual, planetaria, solar.
Como todos los libros del autor, está dedicado al buscador espiritual. En los años 50, el tema OVNI, al que Rijckenborgh le dedica un capítulo, estaba emergiendo a la opinión pública, despertando curiosidad e inquietud, abriendo la conciencia humana del s.XX a esta posibilidad de vida en otros lugares del universo. Además, no se había producido un hecho crucial en la humanidad, el hombre aún no había pisado la Luna y muchos de los conocimientos relacionados con este hecho no estaban presentes en la consciencia colectiva , de ahí que algunas explicaciones de Rijckenborgh, ofrecidas desde la intuición y visión interior, tengan lagunas en su rigor científico, algo que, sin embargo, no resta valor a los fundamentos sobre los que se crea el cuerpo argumental que sostiene el libro.
dto.