Significado de los símbolos en los dibujos de los niños
Significado de los símbolos en los dibujos de los niños
- EAN: 9788478088126
- ISBN: 9788478088126
- Editorial: Editorial Sirio, S.A.
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 136
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
AGOTADO
Descripción
QUE SIGNIFICAN Y LO QUE NOS REVELAN
El presente libro es una guía para la interpretación correcta de los elementos simbólicos que acompañan siempre a los dibujos de los niños, desde los primeros garabatos hasta la adolescencia. Aprenderás a identificar dichos símbolos y a conocer el mensaje inconsciente contenido en las representaciones gráficas de los pequeños. Entre los símbolos analizados están el sol, la luna, las nubes, el arco iris, la casa, la chimenea, los pájaros, las montañas, el árbol, las flores, los frutos, las serpientes, el lobo, el león, el gato, el perro, el avión, el coche, el barco, la tierra, y tantos otros que a partir de ahora dejarán de ser algo críptico para hablarte claramente de lo que está ocurriendo en el mundo interior del niño.
Otros libros de Psicología y Cuidado Infantil
Los cinco sentidos del niño : descubre cuál define a tu hijo
Si te resulta difícil conseguir que tu hijo duerma o coma bien, si sólo quiere estar en brazos, si te abruma con sus demandas o no hay forma de que coopere contigo no hay motivo de preocupación.
Para Priscilla J. Dunstan, experta de fama mundial en lenguaje infantil, semejantes comportamientos no indican que el pequeño sea dependiente, dominante o hiperactivo, ni que tú lo estés haciendo mal como padre o madre. Se trata de un problema de comunicación.
Cada persona, afirma la autora, posee un sentido predominante: la vista, el oído, el tacto o el olfato y el gusto. Averiguando a qué grupo sensitivo pertenece tu hijo, serás capaz de crear un canal de comunicación mucho más eficaz, rico y armonioso, adaptado a vuestras necesidades específicas. Su novedoso enfoque, fruto de largos años de experiencia clínica, te permitirá establecer con el niño, desde su más tierna infancia, un profundo vínculo de confianza e intimidad que durará toda la vida y que facilitará vuestra relación para siempre.
dto.
Yoga para bebés
Yoga para bebés enseña a madres y padres a tocar, acariciar y jugar con sus bebés infundiéndoles sosiego y confianza y estimulando su salud y coordinación.
dto.
El concepto del continuum
El alimento para sustentar el cuerpo y las caricias para alimentar el alma ni se ofrecen ni se niegan, sino que siempre están disponibles. Ofrecer a un niño más o menos ayuda de la que pide es perjudicial para su desarrollo. Una vez reconozcamos plenamente las consecuencias del trato que damos a los bebés, a los niños, unos a otros y a nosotros mismos, y aprendamos a respetar el verdadero carácter de nuestra especie, podremos descubrir con mucha más profundidad nuestro potencial para el bienestar. Tres meses antes de publicarse este libro por primera vez en 1975, una amiga me pidió que le dejara la prueba impresa a una pareja que esperaba su primer hijo. Más tarde conocí a Millicent, la esposa, cuando vino a comer a casa con su hijo Seth, que tenía tres meses. Me contó que ella y su esposo Mark, que era médico, estaban convencidos de que mis ideas tenían sentido porque concordaban con lo que sentían. Estaba muy entusiasmada con la idea de que otros padres leyeran el libro, pero le preocupaba que algunos se desanimaran con la idea de tener que mantener un constante contacto físico con sus hijos durante meses. —Entendí la idea —dijo—, pero estaba segura de que no podría llevar encima el peso equivalente a un saco de patatas de 4,5 a 7 kg. las veinticuatro horas del día. Temo que esto pueda desanimar a la gente. ¿Por qué no sigues solo con la idea de Dejar la compra en el cochecito y llevar en brazos al bebé como he oído que decías por la radio? La mayoría de las madres estarán dispuestas a hacerlo y cuando lleguen a casa desearán seguirlo llevando en brazos. Yo nunca me separé de Seth porque no sentí ningún deseo de hacerlo. —Esa era la idea —le dije—. Solo funciona cuando el bebé está ahí y tú mantienes un contacto físico con él porque así lo sientes y no porque alguien haya dicho que debas hacerlo. Ni tampoco desearás dedicarte a servir a un bebé hasta ese punto, a no ser que lo conozcas y que te hayas enamorado de él.
dto.