Marianne Costa es la gran maestra del Tarot en el mundo. En este libro, recorre las bases históricas, culturales e iconográficas de esta mancia para proponer una estructura de interpretación, accesible tanto para principiantes como para las personas que ya están familiarizadas con el Tarot.

¿De dónde viene el Tarot? ¿Es realmente portador de un influjo espiritual decisivo? ¿Cómo es que la lectura de cartas puede guiarnos con tanta precisión? ¿Cómo podemos hacer para progresar como lectores? En esta obra, fruto de quince años de experiencia tras la publicación de La vía del Tarot, Marianne Costa revisita las bases históricas, culturales e iconográficas del Tarot de Marsella para ofrecer una estructura de interpretación, en profunda coherencia con la historia del juego, que tiene en cuenta todas sus cartas: arcanos menores y mayores. La ambición de este libro es ofrecer una visión sintetica y detallada a la vez que permita, a quienquiera que se sienta atraído por el Tarot, practicar la lectura de las cartas desde un enfoque de profundización personal y de comunicación bienintencionada con el otro. Procura ser accesible tanto para los principiantes como para las personas que ya están familiarizadas con el Tarot.

A principios del siglo XIII y aniquilados los cátaros, sólo dos gnosis revestían verdadera importancia: el hermetismo, que seguía siendo una gnosis grecoegipcia, y la cábala, una gnosis hebraica. En este contexto apareció el tarot, como gnosis gráfica que realiza la simbiosis de las anteriores formulando, a través de sus símbolos, un cuerpo doctrinal que encierra el saber oculto de la antigüedad.

En el terreno adivinatorio, el tarot no es más que una base material para ampliar nuestras facultades y captar <> que viene con el consultante. Si bien en un principio el significado de los arcanos debería ser el mismo para todo el mundo, al igual que sucede con los arquetipos simbólicos de los sueños, cada cual lo adapta inconsciente y paulatinamente a su personalidad profunda, y de este modo va creando sus propios arquetipos y su propia interpretación de los arcanos.

Se dice que el origen de las cartas del tarot y su valioso simbolismo se remonta al Renacimiento y a su recuperación de la sabiduría antigua; y si bien la vida ha cambiado considerablemente a lo largo de tantos años, nuestra mente y nuestro cuerpo siguen funcionando de la misma manera. Eso hace que tengamos todavía mucho en común con quienes nos precedieron y que la ancestral sabiduría del tarot siga en plena vigencia.

Si la vida te abruma, estás desconcertado o te sientes estancado en una situación, solo tienes que escoger una carta del tarot, un sencillo gesto que te descubrirá la forma más gratificante y creativa de encontrar respuesta a tus preguntas.

Este libro sin encuadernación de inocentes figuras cuyo colorido parece infantil, pero que se hallan dotadas de una sustancia evocadora inmortal en su quinta esencia y se alzan desde lo
más hondo de nuestro inconsciente creativo.
Su lectura puede abrirnos camino hacia un gran número de formas instintivas de pensamiento y comportamiento; inaccesibles por lo general, a la mente consciente, por lo
tanto puede jugar un papel clave en nuestro desarrollo psicológico y espiritual. Este conjunto no tiene más finalidad que la de permitir una comunicación entre el intérprete, las láminas y el consultante. Es un conocimiento cuyo origen y modo de revelación se pierden en la noche de los tiempos. Históricamente nada se sabe sobre el modo en que se concibieron ocultamente a lo largo de los milenios anteriores. En este mundo o plano físico, hay fuerzas o vibraciones que desconocemos, porque no tenemos acceso a ellas pero están esperando ser invocadas. Debido a nuestras enseñanzas las desconocemos pues nunca nos hablaron de ellas.
El TAROT consta de 22 Arcanos, llamados mayores. Se llama libro de THOT porque se incluyen los 22 Arcanos mayores y los 56 Menores eso suma un total de 78 cartulinas