¿Ha dicho alguna vez que algo era «sólo un sueño», «sólo una coincidencia» o «sólo su imaginación»?

Resolvemos problemas mientras dormimos. Los sueños nos preparan para retos y oportunidades futuros.

En este libro descubrirá que estas tres únicas cosas (sueños, coincidencias e imaginación) pueden ser claves para encontrar y vivir su historia más grande. Gracias a este libro, descubrirá los nueve poderes de los sueños, las nueve reglas de las coincidencias y los siete usos de la imaginación.

Los sueños nos recuerdan nuestros mayores propósitos. El mundo es un bosque de símbolos. Los pensamientos son acciones y producen efectos. Las pasiones del alma obran prodigios. Cuanto más intensa sea la imaginación, menos imaginarios serán los resultados.

Cuando invocamos el poder de las tres únicas cosas, conectamos con una fuente extraordinaria de dirección, sanación y energía.

Inteligencia del alma : 144 avenidas neuronales hacia el yo profundo

«Todos visualizamos tanto si somos conscientes de ello como si no. Visualizar es el gran secreto para el éxito»

Aunque las leyes del universo no pueden modificarse, puede hacerse que funcionen bajo condiciones específicas, y que así produzcan resultados extraordinarios para el avance individual a través de la visualización y de la meditación.

La visualización mantiene la mente en orden y atrae hacia uno las cosas que necesita para llevar una vida más agradable y ordenada, al tiempo que proporciona la llave que abre el camino para hacer realidad los propios deseos.

En esta obra, uno de los grandes clásicos en los que se basan el libro y la película de EL SECRETO, hallarás un método infalible para atraer las cosas que deseas, aprenderás a transformar la palabra en acción, a incrementar tu fe y a hacer que la naturaleza te responda.

Si de verdad quieres alcanzar tus objetivos, Tu poder invisible es el libro que necesitas.

La sombra no es algo patológico, ni algo que daba ser remediado: es una parte integral de la naturaleza humana compuesta por los aspectos personales que no registramos como propios: todo lo que no deseamos ser, y todo lo que desconocemos que somos. A medida que transcurre el proceso de socialización se produce una adaptación de nuestra forma natural de ser a las reglas y demandas del mundo externo. Adoptamos cualidades, actitudes y conductas que conforman nuestra máscara: la forma en que nos mostramos frente a los demás, resaltando los rasgos que aceptamos y que creemos que nos proporcionarán el mayor grado de aprobación externa; al mismo tiempo, excluimos aquellas características que creemos serán rechazadas, que pasarán a formar parte de la sombra. La sombra es el polo opuesto de la máscara. Nuestro lado oscuro incluye todo lo que es desconocido para nuestra conciencia, que puede ser de naturaleza negativa o positiva, términos que siempre son subjetivos y relativos al contexto. Todo lo que rechazamos o admiramos en otros existe en nuestro interior.