La historia del hombre está en él mismo, y esa historia se encuentra grabada en sus manos. Nuestras manos son el fiel reflejo de nuestro carácter y de cómo éste orienta todas las acciones que han ido conformando nuestro presente y pasado, pero también muestran lo que nos depara el futuro.

"La magia de la mano" es un tratado completo y riguroso -a la vez que útil y práctico- que proporcionará al lector un nuevo método para dominar el arte de la lectura de la mano.

Un libro que invita a descubrir el mundo de lo simbólico y de la ciencia moderna, que le permitirá adentrarse en esta técnica de conocimiento persona! de uno mismo y de los demás, desarrollando su propio estilo y haciendo de la quiromancia un arte.

Francisco Rodríguez Acatl (Ciudad de México, 1954), trabajó con diversas comunidades indigenistas en etnomusicología; ha aprendido con las comunidades huicholas y con la tradición azteca de México sus conocimientos en el ritual y las cosmovisiones chamánicas. Es licenciado en sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México, ha realizado cursos de doctorado en fiiosofía en la Universidad de Barcelona. Es, también, licenciado, en psicología. Se ha formado como terapeuta. en terapias de vidas pasadas con José Luis Cabouli. Imparte cursos y realiza terapias para sanar el espíritu por toda la geografía española y en América. Ha publicado El arte de interpretar la mano, El gran libro de la lectura de la mano y Quiromagia.

Tu mano es un mapa que refleja tu personalidad, así como tu pasado y tu devenir como ser humano. Con Quiromancia fácil y rápida aprenderás a interpretarlo con toda sencillez.

El presente trabajo es fruto de un estudio que, por espacio de 25 años, ha llevado a cabo el Dr. Krumm-Heller. Con el análisis de la gran cantidad de datos obtenidos durante ese tiempo y con su tratamiento serio, se aporta un nuevo campo para la ciencia médica, ayudándola con una dignósis rápida y predisposiciones amenazan al organismo.

El método que aquí presentamos nos explica de una manera sencilla y concisa como han sido diagnosticadas las enfermedades desde tiempos antiguos, extrayendo conocimientos utiles del estudio de las formas, eminencias y líneas de la mano, tratando de evitar sufrimientos, puesto que la mejor prevención de una enfermedad es un dignóstico exacto a tiempo.

Las señales prueban solo predisposiciones. Las líneas aparecen y desaparecen según el estado de salud. Depende pues del hombre el corregirlas.