Cuando nos acercamos al dolor de otra persona observamos cómo la desesperanza anida en su corazón y hace temblar todo su ser. Ayudar, sostener al otro en su dolor, en su herida, es proporcionarle esperanza. Es acompañar y sostener su malestar.

¿Cómo podemos hacerlo sin caer en la arrogancia del que se cree libre de sus propias heridas? Al acercarnos a las heridas del otro desde el rol de sanador, habremos de reconocer y saber de nuestras propias heridas. Ello implica un viaje interior al encuentro de nuestro dolor, sobre todo aquello escondido en las sombras de nuestro desamor, en aras de activar nuestro sanador herido.
Más aún, cuando tenemos que hacer frente a la muerte, bien acompañando al moribundo a transitar la aceptación de su finitud, bien a la familia, favoreciendo el duelo ante la pérdida, ¿cómo conseguirlo sin haber hecho frente a nuestra propia muerte? ¿A la muerte que anida tras nuestra heridas no reconocidas?
Este libro es una invitación a reflexionar sobre este morir intimo a través del conocimiento que nos proporcionan la mitología y la antropología, en un viaje que nos lleve del inframundo a la esperanza.

¿Te gustaría formar parte de quienes abren sus ojos a una vida más amplia? ¿Quieres experimentar los beneficios psicológicos de la regresión?

La técnica de la regresión tiene plena vigencia hoy día. Son muchas las personas que sienten curiosidad por sondear en su pasado, e incluso algunas se aventuran a traspasar el umbral de la muerte, hacia otras vidas. Hay quienes han renovado de esta forma su esperanza, a partir de la experiencia, más allá de la fe.

Pero, ¿qué hay de verdad en todo ello? ¿Son realmente las experiencias de regresión prueba de la reencarnación? ¿Es posible viajar en el tiempo, aunque no se asuma el hecho de la reencarnación? ¿Tiene la regresión algún efecto terapéutico? ¿Y algún sentido práctico, con independencia de la terapia o de la esperanza en la vida más allá de la muerte? Todas estas preguntas hallan respuesta en este impactante libro, experimental a la vez que teórico. Cualesquiera que sean las creencias que alberguemos, esta obra es una invitación a la evidencia, a la que muchas personas ya han accedido, y cuya concepción sobre la existencia ha cambiado completamente. Y no sólo han modernizado su visión global, sino que también encontraron nuevos puntos de apoyo y fuentes de sentido para vivir mejor en el día a día, con más seguridad y confianza.

Juan Antonio López Benedí, licenciado en Ciencias de la Educación, sección Filosofía, por la Universidad Complutense de Madrid y doctor en Hermenéutica, ganó su primer premio literario en 1990, año en que decidió dedicarse por completo a su vocación por la literatura y la enseñanza. Escritor inquieto y polifacético, en los últimos años se ha especializado en temas muy diversos -aunque íntimamente entrelazadoscomo los sueños, la hipnosis y la risa. Sus cursos de risoterapia, sus seminarios sobre los sueños y la actividad docente en el campo de la hipnosis son conocidos en todo el mundo.

Este libro profundiza en el tema de la reencarnación y la Terapia Regresiva como vía para ahondar en las vidas pasadas, entendiendo que las regresiones son una terapia que funciona más allá de que la persona crea o no en la reencarnación.

Viajar en el tiempo en busca de nuestras supuestas encarnaciones anteriores nos ayuda a liberar toda suerte de traumas y problemas emocionales, pero además nos lleva a conocernos, porque las personalidades que hemos tenido en otras vidas son como los arquetipos de los que hablaba Carl Gustav Jung, rostros inconscientes de nosotros mismos desde los que creamos nuestra realidad.

La Terapia Regresiva es una poderosa herramienta de autoconocimiento y autotransformación que nos lleva a empoderarnos, porque rescatamos nuestra esencia y nos damos cuenta de que cada experiencia vital de nuestra alma nos hace más sabios, más humildes, más compasivos y nos conduce a salirnos de la dualidad que solo nos lleva a sufrir y volver a casa, a la Unidad que nos permite por fin vivir en paz.

Cuando muere una persona inmensamente querida con la que compartíamos un proyecto de vida,nuestra realidad se rompe. Nos sentimos solos, desgarrados, vacíos, sin tierra bajo los pies? Así me sentí yo durante mucho tiempo cuando murió mi hijo Ignasi en 1998. Durante la travesía de mi largo duelo he podido constatar que el am or es lo único que de verdad nos sostiene, que no es posible dejar atrás la rabia, el dolor, la culpa, o la locura si no miramos, en silencio, en nuestro interior y dejamos ir con cariño el pesado lastre que arrastramos hasta quedar desnudos.Empecé a ver la luz al final del túnel cuando tuve la certeza de que el perdón nos libera, de que la alegría no depende de lo que ocurre fuera porque el poder de vivir feliz y en paz está dentro de nosotros y poco o nada tiene que ver con lo que nos suceda.»Las palabras de este libro ayudarán al lector a trascender el dolor, crear ilusión y armonía en la familia y sentir que la vida vuelve a tener sentido