Vivir sin cabeza: una experiencia zen

Vivir sin cabeza: una experiencia zen
- EAN: 9788472452862
- ISBN: 9788472452862
- Editorial: Editorial Kairós, S.A.
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 200 X 130 mm.
- Páginas: 120
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Mahamudra : cómo descubrir nuestra verdadera naturaleza
Saborea las instrucciones directas y experienciales de meditación del autor del éxito de ventas, Introducción al tantra.
Lama Yeshe nos dice que el mahamudra es “la realidad universal del vacío, la no dualidad” y su carácter único es el énfasis en la meditación: “Con la meditación mahamudra no hay doctrina, no hay teología, ni filosofía, ni Dios, ni Buda. Mahamudra es solo experiencia.”
Lama Yeshe se apoya en el famoso Texto raíz del mahamudra de Ganden, del Panchen Lama, tan solo unas pocas páginas que proporcionan instrucciones primordiales para, en primer lugar, eliminar la distracción y permanecer en la meditación serena sobre la claridad de tu propia mente, y después, con una consciencia sutil, penetrar en su naturaleza última, su vacío.
Como siempre, las palabras de Lama Yeshe son directas, divertidas e increíblemente alentadoras. Nos hace ir más allá de la adicción del ego a una visión limitada, y a saborear la ligereza y expansividad de nuestra verdadera naturaleza.
"Este libro es hermoso. Lama Yeshe tenía una genialidad única: presentar temas difíciles en un lenguaje simple, alegre y alentador. Aquí lo vuelve a lograr, ofreciéndonos una guía profunda a la práctica del mahamudra y la experiencia del vacío, como solo alguien con su profunda experiencia meditativa y corazón inmenso, podría hacer”
Jan Willis, autora de Soñándome: negra, baptista y budista / el trayecto espiritual de una mujer.
dto.
Los cuatro inconmensurables
Un gran comienzo para entender los fundamentos de las prácticas contemplativas budistas.
Los cuatro inconmensurables -el cultivo de la bondad amorosa, la compasión, la alegría empática y la ecuanimidad- son un conjunto de prácticas que abren el corazón, contrarrestan las distorsiones en nuestras relaciones con nosotros mismos y profundizan nuestras relaciones con los demás.
En este libro, B. Alan Wallace presenta una integración única de las enseñanzas sobre los cuatro inconmensurables con la práctica del shamata o quietud meditativa para potenciar la mente. A través de estas páginas, el autor, con su claridad y sabiduría habitual, le guiará con meditaciones y exposiciones hacia la implementación de estas enseñanzas en su vida.
dto.
Bokar Rimpoché, el lama de la blanca colina
Bokar Rimpoché nació en el Tíbet en 1940, y fue reconocido como Tulku, es decir, como reencarnación de un gran maestro anterior. Por ello recibió una cuidadosa educación tradicional. En 1959, a causa de la invasión china del Tíbet, tuvo que exiliarse a la India, donde vivió hasta su muerte en 2004.
Durante sus años de exilió viajó extensamente por todo el mundo para impartir el dharma. Visitó nuestro país en repetidas ocasiones, dando enseñanzas e iniciaciones. En uno de sus viajes a España, en monasterio de Dag Shang Kagyu (Panillo), en Huesca, inició el relato de su vida que conforma gran parte de este libro. Es el testimonio, vivo y preciso, de la existencia de seres que encarnan el ideal de vida budista. Los últimos capítulos proceden del homenaje que Lama Chöky Sengue, discípulo y traductor, le dedicó cuando dejó este mundo: “Maestro de inmensa bondad, que transmitía en términos simples la profundidad de la sabiduría, dejó en la mente de muchos una huella luminosa e imborrable”. La obra recoge enseñanzas, anécdotas y un retrato de la personalidad espiritual y humana de este gran lama, el lama de “Bur kar” (“colina blanca” en tibetano), lugar de su monasterio al oeste del Tíbet, próximo al monte Kailash, que ha sido reconstruido y sigue activo.
“Para él, el budismo contiene la verdad completa del campo espiritual. Conocer el budismo es conocer la moral, la filosofía y la metafísica sin error. Así, su enseñanza no pretende en absoluto ser original; lejos de él la intención, ni tampoco la voluntad, de aportar ideas nuevas. No quiere más que transmitir el dharma del Buda. En una expresión que él sabe, sin duda, adaptar perfectamente al modo de pensar y al entorno cultural de su interlocutor y que, en particular, sabe utilizar para hacer maravillosamente límpido y claro aquello que puede parecer oscuro y complejo en un primer abordaje; a esto se limita su originalidad”.
dto.