Yo nunca fui a la escuela
Yo nunca fui a la escuela
- EAN: 9788412163063
- ISBN: 9788412163063
- Editorial: Litera Libros
- Año de la edición: 2021
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 190
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Descripción
¿Cómo crece un niño que nunca pisa una escuela? ¿Qué sucede si nace en un entorno de absoluta confianza en sus capacidades y se le permite realizar solo aquellas actividades que le interesan, aunque aparentemente se pase el día "jugando"?
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Niños atentos y felices con Mindfulness
¡Mindfulness para peques! Enseña a tus hijos a gestionar sus emociones y a escucharse a ellos mismos.
Ejercitar la mente de nuestros hijos debería ser tan importante como cuidar su cuerpo. Este libro nos ayudará a enseñar a nuestros hijos una nueva manera de ver el mundo para controlar sus emociones, a través de técnicas de mindfulness adaptadas a su edad y a los problemas y personalidad de cada niño.
Sin darnos cuenta, el frenético ritmo del día a día afecta de manera devastadora al desarrollo emocional de nuestros hijos. Por un lado, conductas como las rabietas y los celos y, por otro, la incapacidad de los pequeños para desarrollar la atención son el reflejo de nuestros hábitos dictados por el estrés.
Con el fin de ayudar a nuestros hijos a gestionar las emociones, conocer sus propios sentimientos y mejorar su capacidad de atención, Teresa Moroño, tras años impartiendo cursos a niños y adolescentes, nos guiará por el viaje del mindfulness a través de cuentos y explicaciones prácticas y sencillas para el día a día. Además, Teresa incluye capítulos especiales para situaciones más difíciles como el bullying. A partir de sus indicaciones, el lector podrá crear su propio programa de mindfulness adaptado para cada niño.
dto.
Más allá de los niños índigo
El primer estudio importante de los niños de hoy y su lugar en nuestro mundo cambiante que combina investigación objetiva con revelación mística y profecías. Atwater explora la relación de los nuevos niños con las profecías del calendario maya y la gran transformación de conciencia que está ocurriendo, que llevará a la humanidad al próximo nivel de desarrollo.
Según la profecía, el quinto sol o quinto mundo del calendario maya entra en ascensión el 21 de diciembre de 2012. Esta fecha representa una “puerta de acceso” en el desarrollo planetario que expondrá a la humanidad a nuevas formas de vivir y nuevos mundos de oportunidades. Las predicciones de la antigüedad indican que nuestra transición satisfactoria a través de esta puerta de acceso depende de la “quinta raza raíz” (la nueva expresión de la reserva genética humana) destinada a ayudarnos a sobrellevar los enormes y emocionantes cambios que nos guardan.
En Más allá de los niños índigo, PMH Atwater arroja luz sobre las características de los extraordinarios “nuevos niños” de la quinta raza raíz, esos chicos brillantes e irreverentes que han nacido desde 1982. La autora explora la relación de los nuevos niños con las profecías del calendario maya y otras tradiciones , proveyendo amplia información de antecedentes acerca de las siete razas raíz (la sexta y séptima de las cuales aún no han surgido) y la gran transformación de la conciencia que ya está teniendo lugar. La autora revela la conexión existente entre las siete razas raíz y los siete chakras, y la manera en que la humanidad verá abrirse el quinto chakra (el de la voluntad) a medida que los nuevos niños lleguen a la madurez.Más allá de los niños índigo es el primer estudio importante de los niños de hoy y del lugar que ocupan en nuestro mundo rápidamente cambiante; combina la investigación objetiva con la revelación mística y las profecías.
dto.
Hacer Buda
Cuando era niño y llegaba a casa después del colegio, tenía que afrontar, como todos los niños, mis obligaciones: los deberes, estudiar… Al finalizar estas tareas, empezaba con otras: desconectaba del mundo que me rodeaba viendo mis series de televisión preferidas o imaginando nuevas aventuras con mis juegos. Y lo lograba, pero no conseguía aclarar muchas de mis dudas ni acabar con esos miedos que tenía, ni llegaba a aplacar mi enfado cuando me peleaba o me castigaban y me enfurecía. Todo eso, por mucho que disfrutase jugando y mirando la televisión, seguía dentro de mí, y crecía.
La constante actividad a la que, como niño, me enfrentaba día a día me provocaba estar nervioso; tenía pesadillas, malestar y me sentía inseguro de mí mismo. Hasta que comencé con mi padre a practicar la meditación e inicié un camino que hoy sigo recorriendo. Con la meditación aprendí a combatir y calmar dentro de mí toda esa energía negativa y a transformarla en energía sana, positiva, y más poderosa; conseguí entender mis errores, ser parte de la solución y no del problema, enfrentarme a mis temores y controlar la ira y la rabia; logré tener seguridad en mí mismo y absoluta confianza en todas mis acciones. Con una mente sana, el cuerpo es más sano y fuerte, y afronta mucho mejor los estudios y toda nuestra actividad física y mental. Con la meditación he conseguido encarar esos obstáculos que, más tarde o más temprano, todos debemos afrontar y que, conforme vamos creciendo, se multiplican y son más difíciles, aunque no imposibles, de superar.
A mí me ha ayudado mucho haber empezado a meditar siendo todavía un niño, cuando llegaba del colegio, hacía mis deberes y le decía a mi padre: "Papa, ¿hacemos Buda?”
dto.
El Árbol de la Atención Plena
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