Aún sin quererlo y sin saberlo, y muy a nuestro pesar, nuestros padres, abuelos y antepasados nos han dejado en herencia duelos no resueltos, traumas no superados y todo tipo de secretos. Sin embargo, lo que se oculta a veces se expresa en el cuerpo a través de la somatización. El cuerpo del hijo, del nieto o incluso del bisnieto, sin importar su edad, se convierte entonces en el lenguaje del ancestro herido. Es por lo tanto necesario —para liberarse al fin de esa carga— descodificar y curar las heridas que no se cerraron.

Este libro está dedicado a niños/as y jóvenes que padecen cáncer y especialmente a sus padres, como herramienta de ayuda.

¿Por qué hay tantas religiones diferentes? ¿Existe el demonio? ¿Por qué en otros países hay mujeres que llevan velo? ¿Cómo puedo saber lo que me dice Dios si no le oigo? Cuando alguien muere, ¿adónde va?
Los niños se plantean éstas y muchas otras preguntas, ya que la infancia es una etapa del ser humano que se distingue por la curiosidad insaciable y por la profundidad de las preguntas que nos hacemos.
Este libro proporciona a padres y educadores los instrumentos necesarios para responder esas cuestiones y enseñarles unos valores que hagan de ellos personas sanas, respetuosas y autónomas, capaces de juzgar y elegir por sí mismas.