Yoga vital
Yoga vital
- EAN: 9788434230491
- ISBN: 9788434230491
- Editorial: Parramón Ediciones, S.A.
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 220 X 280 mm.
- Páginas: 160
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Descripción
Yoga vital
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Despertar a lo infinito
Si contemplamos el mundo desde el punto de vista de la experiencia divina, el universo en su totalidad nos aparece como Dios mismo, como una forma de manifestación de lo Infinito. Pero si miramos nuestro universo con los ojos del cuerpo físico, entonces no es más que una estructura material llena de limitaciones, existente dentro de unos límites estrechos. Pero desde el punto de vista de Dios, es decir, contemplado desde la dimensión del supremo Conocimiento, el ser humano como forma, tal como lo perciben los sentidos corporales, desaparece y en su lugar aparece la Divinidad misma. Por todas partes existe sólo la única Realidad, el único ámbito, la única absoluta Conciencia, el único Ser en todos sus aspectos, irradiándolo todo; este Ser es todocreador, absolutamente perfecto en todos los detalles.
El hombre vive aquí en la tierra para alcanzar un estado de conciencia que podemos denominar Dios, un estado de conciencia que es vida eterna, paz perfecta, gozo y el objetivo final de la evolución. Si encauzamos toda nuestra vida hacia Dios, si nuevos valores determinan nuestras acciones, si adoptamos una visión espiritual, y si sentimos profunda adoración por las riquezas inexhaustibles de Dios, por las maravillas de la Conciencia infinita, entonces nuestra vida podrá encontrar la verdadera y auténtica plenitud; entonces podrá preservarse la integridad de nuestro ser y permaneceremos inafectados por las circunstancias y acontecimientos exteriores, entonces nuestra vida será una bendición para toda la humanidad y una vía hacia nuestro propio perfeccionamiento espiritual.
dto.
Agenda De Madre Tomo 3 - 1962
La curva del año 1962... El año del enfrenamiento Kennedy-Kruschev en Cuba“, y del primer conflicto chino-indio. “Será, realmente, el signo de algo muy considerable?” Parece que, en el fondo, algo se hubiera trastornado profundamente”. Toda la Tierra fue trastornada. Es el año en que Madre, en su cuerpo, emerge a una “tercera posición” que ya no es ni la vida ni la muerte que nosotros conocemos; un reverso de la “trama” en donde las leyes físicas ya no funcionan, y que se parece asombrosamente al mundo subcuántico de los “agujeros negros”: el tiempo cambia, el espacio cambia, la muerte cambia... ¿Y si eso fuera el lugar de la Materia, en el cuerpo, en donde todas las leyes de nuestra mente, y en donde la Evolución, desembocan en una libertad corporal impensable? ¿Una tercera posición que sería la posición de la próxima especie sobre la Tierra?
“El cuerpo comienza a obedecer a otra ley. El sentido del tiempo desaparece en una inmovilidad en movimiento... Una masa de fuerza infinita, como una super-electricidad pura... Un movimiento de ondas corporales, ondulatorio, vasto como la Tierra. Todos los órganos transformados; pertenece a otro ritmo. ¿Una potencia formidable, y tan libre! ¡otra cosa... otra cosa! Ya no se si estoy viva o estoy muerta... La vibración física se está volviendo como porosa... Las noches han cambiado de carácter, los días también... ¡No hay ya eje alguno, voló, se ha ido!, y puedo ir hacia delante, puedo ir hacia atrás, puedo ir a cualquier sitio... La ubicuidad, algo así”. Y luego este grito: “¡La muerte es una ilusión, la enfermedad es una ilusión! ¿La vida y la muerte son los mismo! es solo la consciencia que se desplaza. ¡Es fantástico!”.
Y después este descubrimiento, vivido, así de sencillo: “Cuanto más se acerca uno a la célula, más dice la célula: ¡pero si yo soy inmortal!”. Una tercera posición celular, en la que uno se vuelve incapaz de morir porque la muerte no tiene ya realidad. ¿Acaso Madre, ese año, a sus 84 años, descubrió otra realidad de la Materia? ”Hay, ahí detrás, como un cuento de hadas... Algo que está preparándose, y que será bello, muy bello, más allá de cuanto puede expresarse: una hermosa historia que Sri Aurobindo intentaba atraer a la Tierra, ¡y es seguro que llegará!”.
dto.