Inteligencia solidaria
Estamos acostumbrados a llegar al conocimiento partiendo de los datos de la realidad dada que podemos percibir y pensar. Me parece importante proponer una forma de inteligencia que parta de la vida, como experiencia indeterminada libre de todo prejuicio o determinismo, social e ideológico. Una actitud así, nos abre a una experiencia donde la conciencia del yo deja lugar a la con-ciencia viva de participación solidaria, que anhela ser más con los demás. Ser inteligente solidariamente supone partir de la intuición que capta, en la imagen creativa, lo vivido. Esta conciencia solidaria vive la realidad dándose, para interpretar en la parte, el todo. Lo que es bueno para uno lo es para todos y lo bueno para todos será bueno para cada uno.
dto.