Meditaciones guiadas
Si usted tiene estima por su mente, por su cuerpo, por sus ideas, por su concepción de la vida, no le servirá este libro. Si busca una lectura amena, desenfadada, casi trivial con la que matar el tiempo, éste no es su libro. Si hay algo que puede matar este libro no es precisamente el tiempo, sino la muerte misma, es decir, en concepto "muerte" y, con él, el concepto "nacimiento".
Los tres capítulos que integran el libro tienen, cada uno, un sobrenombre que define el objetivo para el que fueron redactados; El encuentro (cap.I), es decir, el contacto o tanteo entre el lector y el libro ( o mejor dicho, con las primeras proposiciones del libro); El Asperón (cap.II), denominación de una antigua marca de jabón mezclado con arena para facilitar la erosión de la suciedad; El Destazador (cap.III), porque tritura hasta deshacer los conglomerados físicos, psíquicos y mentales que producen la sensación de individualidad, la erronea identificación del "yo" con el cuerpo-mente, es decir, la ilusión de la separatividad... Cariñosamente su autor pretende representar con ello la paulatina disolución (Asperón) de conceptos a que debe someterse el lector hasta por fin despojarse simbólicamente de su propia piel exterior y darse la vuelta completamente como un simple calcetín.
Este "destazarse", que equivale a la "muerte" del ego, es el paso previo para atravesar, sin moverse de uno mismo, el umbral que precede a la contemplación del verdadero Ser.
El lector encontará en este libro una serie de proposiciones o meditaciones para replantearse "conceptos". En buena medida, lo que no somos es lo que nuestra mente nos presenta como los conceptos "este hombre que yo soy" o "esta mujer que yo soy", "mi cuerpo", "mi mente", "mi alma", "mi espíritu", "este mundo", "este universo".
Pero entonces ¿quién soy yo?, ¿qué somos?, ¿qué es la realidad?
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Templarios y masones : las claves de un enigma
En el siglo XVIII la masonería se proclamó heredera del Temple y no de la Orden de Malta pese a que esta encajaba mejor en el perfil buscado por la masonería. En efecto, la Orden del Hospital fue fundada decadas antes que la Orden del Temple. Los cruzados que fundaron el Temple estaban previamente al servicio de la Orden del Hospital y se alojaban en sus dependencias. Fue la propia Orden del Hospital la que les cedió rentas para que se financiaran y diseñó su pendón. Por decisión pontificia, en 1312 los bienes y el Tesoro-Archivo del Temple pasaron a la Orden del Hospital. Incluso, los primeros documentos masónicos de la primera mitad del XVIII señalaron a la Orden de Malta como continuadora de la caballería masónica destinada a servir de nexo entre Oriente y Occidente. Sin embargo, al poco, la masonería rechazó la vía melitense y optó por recrear la leyenda templaria. Precisamente, este libro explica las razones que llevaron a la masonería a apoyar los movimientos neotemplarios
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Nada es todo : la quintaesencia de las enseñanzas de Sri Nisargadatta Maharaj
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Viveka Suda Mani
Son varias las traducciones al castellano que se han llevado a cabo hasta la fecha de esta excepcional obra. No obstante, la particularidad de esta versión que presentamos radica, en primer lugar, en venir acompañada de los comentarios de un Maestro Tradicional viviente de la escuela Vedanta Advaita: "Dravidacharya", Sri Ramakrishnan Swamiji. En estos comentarios, Dravidacharya aprovecha para acercar al lector a los conceptos fundamentales del Vedanta así como para aclarar confusiones habituales que a su entender han venido cometiendo a lo largo de los años diversos autores (en especial en las traducciones de origen anglo-sajón) (1) En segundo lugar, el Swamiji incluye una traducción palabra por palabra de la sloka o verso original sánscrito; traducción que si bien no pretende ajustarse a criterios filológicos estrictamente académicos, nos muestra el significado de cada término y da paso con ello a comentar aquellos conceptos que merecen aclaración, así como a llevar a cabo interesantes desarrollos doctrinales. Es sabido que la autoría de este Viveka Suda Mani ha provocado muchos debates en determinados círculos eruditos. Si bien por norma general se atribuye al gran maestro y fundador de la escuela Vedanta Advaita, Sri Shankaracharya, hay quienes opinan que el estilo utilizado no se correspondería con el suyo habitual, además de que en el penúltimo verso o sloka se cita un autor con el nombre de "Sri Shankara Bharati". Respecto a la primera cuestión parece haber bastante consenso. Sin embargo, respecto al supuesto autor del texto no queda del todo claro, ya que el sobrenombre de "Bharati", además de ser utilizado desde los mismos orígenes del Vedanta por múltiples maestros vedánticos, su significado es "palabras de ... " . Sea como fuere, desde el punto de vista del "buscador espiritual", es completamente irrelevante la individualidad del que fuese autor de esta maravilla del Vedanta Advaita. De hecho, entre los propios representantes de la Tradición Viviente de los Himalayas, se acepta la posibilidad de que pudiera haber sido escrita por un discípulo vedantín y que el propio Shankaracharya la firmase, lo cual -de ser cierto- no restaría para ellos ninguna importancia a esta obra monumental de la metafísica hindú.
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Luz de las maravillas de Dios : de los éxtasis, visiones, revalaciones y apariciones espirituales
DE LOS ÉXTASIS, VISIONES, REVELACIONES Y APARICIONES ESPIRITUALES
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