¿Experimenta usted o alguien de su entorno explosiones de ira extrema e impredecible? ¿Se trata de una cólera que supone una amenaza para las relaciones personales, el trabajo, los bienes, o algo todavía peor? Lo primero que debe saber es que no está solo. Los investigadores estiman que aproximadamente un 7 % de los estadounidenses experimentan alguna vez lo que se llama trastorno explosivo intermitente (TEI), arranques de ira recurrentes y extremadamente violentos; y un número mucho mayor de personas sufren experiencias similares, si bien con menor frecuencia. La segunda cosa que debe saber es que su problema tiene solución.

La ira puede apaciguarse y controlarse con buenos consejos y un tratamiento efectivo que conlleve un cambio en su vida. En este libro, el especialista Ronald Potter-Efron cataloga la cólera en cuatro tipos: cólera de supervivencia, desencadenada por el sentimiento de estar en peligro; cólera de impotencia, a la que se llega por un sentimiento de indefensión; cólera de abandono, motivada por el miedo a perder una relación muy preciada; y cólera de vergüenza, que sobreviene cuando uno se siente muy infravalorado. La obra expone brevemente las funciones cerebrales que tienen lugar durante esos arrebatos emocionales, y acomete la tarea de detener las explosiones de ira de modo inmediato.

A DESTACAR:
En este libro se aclaran los factores relacionales y conductuales que desencadenan esas experiencias abrumadoras de expresión de ira y se presentan esclarecedores ejemplos de manifestación de la rabia. Los consejos para controlar esas experiencias emocionales ayudarán al lector a entender y a sobrellevar los problemas relacionados con la ira.

Con un estilo directo y provocador, la autora, te guiará paso a paso para que refuerces tu autoestima. Aprenderás a liberarte de tu "jefe interior", recuperarás la objetividad y ganarás confianza en ti misma. Sin imponerte a los demás, conseguirás todo lo que te propongas.

Tarzán, Marco, Batman, Oliver Twist, Rintintín, Wonder Woman, Spiderman o Supermán son algunos superhéroes favoritos. Ellos han sufrido y enfrentado la adversidad, han caído y vuelven a levantarse, resurgen desde situaciones dolorosas y episodios traumáticos con una valentía que nos orienta para afrontar nuestras propias dificultades. Pero en ciertas condiciones sociales elegimos también héroes que se pervierten, se transforman en sembradores de odio y avivan lo peor del ser humano; se convierten en vínculos para canalizar el resentimiento o para imponer la mirada totalitaria en la sociedad.