Ojalá esta hermosa metáfora nos ayude a recordar nuestra verdadera naturaleza, ojalá nos sirva para darnos cuenta de que, a pesar de las amarguras de la vida, seguimos siendo mariposas que sólo esperan la ocasión propicia para desarrollarse y emprender el vuelo.

Con la forma de un cuento que puede ser leído y contemplado una y otra vez, Esperanza para las flores es un libro para todo el mundo. Desde su primera edición hace treinta y cinco años, ha llegado a públicos de todas las edades. Como señala la autora, tal vez sólo quienes hayan perdido la esperanza pueden dejar de disfrutarlo (aunque también es posible que lo disfruten secretamente).



Su sencilla historia vuelve a ponernos en contacto con esa filosofía perenne que nunca nos ha abandonado. Porque sabemos con certeza que nuestro destino no es seguir arrastrándonos como orugas, sino emprender nuestra metamorfosis y convertirnos en hermosas mariposas que pueden llegar donde se propongan.

Esperanza para las flores es un libro que ha inspirado y transformado a muchas personas... Ojalá también suceda lo mismo a los lectores de nuestro país.

No hemos nacido para la pobreza, sino para la prosperidad.

Nada de lo que maldecimos es la causa de nuestra desgracia ni de nuestra pobreza. La verdadera causa está en nuestro interior, donde existe una causa, existe una solución.

Todo lo que somos es el resultado de nuestros pensamientos y es creado por nuestros pensamientos.

A través de ellos podemos llegar a construir nuestras vidas o a destruirlas. El poder del pensamiento es el que moldea las circunstancias. Cada alma atrae hacia sí lo que se merece: Cualquiera de los incidentes de la vida humana, positivo o negativo, depende de nuestros pensamientos.

Existe un método a través del cual la prosperidad permanente puede ser alcanzada y existe un camino que conduce a esta gloriosa realización: el Camino de la Prosperidad.