Catecismo de la química superior : para demostrar la analogía de las verdades de la naturaleza con
Catecismo de la química superior : para demostrar la analogía de las verdades de la naturaleza con
- EAN: 9788497773164
- ISBN: 9788497773164
- Editorial: Ediciones Obelisco, S.L.
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 220 mm.
- Páginas: 80
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Descripción
PARA DEMOSTRAR LA ANALOGÍA DE LAS VERDADES DE LA NATURALEZA CON LAS VERDADES DE LA FE
El "Catecismo de la Química superior" de Karl von Eckartshausen es uno de los textos más curiosos de la alquimia cristiana de finales del siglo XVIII y principios del XIX. En forma de compendio, el autor expone algunas de sus ideas metafísicas más importantes, intentando conjugar las enseñanzas de la naturaleza con los arcanos de la alquimia y los misterios de la fe.
Este libro, inseparable de La nube sobre el santuario, contiene el famoso Padrenuestro de los hijos de la Luz, publicado por primera vez en castellano en esta edición.
Místico, alquimista y científico innovador, Karl von Eckartshausen ha dejado una obra escrita impresionante que poco a poco será recuperada por Ediciones Obelisco en esta colección.
Otros libros de Alquímia
Curso químico
El "Cours de Chymie" (Archivo Hermético 12, Editorial Indigo) de Nicolás Lemery aparecido en 1675, se enmarca en una época de transición, una época puente entre el antiguo Cuerpo Hermético, y la química moderna. Así pues, a lo largo de este curso prácticamente enciclopédico, su autor trata de pasar página con respecto a las teorías tradicionales y las antiguas hipótesis, para abrir paso a la experimentación y las bases sensibles del estudio de la naturaleza. Contamos para la ocasión con la traducción de 1703 de Don Félix Palacios, personaje ilustre cuyo nombre figura en el Catálogo de Autoridades de la Lengua.
dto.
El libro de ritual de alquimia
A los Clérigos el Libro este quiere enseñar
Pero queda siempre fuera del alcance del vulgar:
Libro es que se defiende del Renombre y la Riqueza
Y también se sobresalta ante la ruin Bajeza:
Es un Libro muy fiable que habla de Cosas fieles;
Que instruye a los Curas y aconseja a los Reyes:
Un Libro digno del Juicio
del Hombre que vive sin Perjuicio:
Este Libro de secretos trata que Dios nos ha dado;
Para los Hombres Selectos, un Camino es trillado:
Que avala a los constantes en la Fe y en la Confianza
En este texto que escrib; y también en la Esperanza.
Hombres Buenos y Hombres Malos, los sin Mérito también,
(Aunque éstos no consiguen tener éxito ni bien)
Desean a este Arte: Pero, aún así, (¡Ay, ay!)
Tan perversos y entregados a la Avaricia los hay,
Que apenas tres de un Millón
Para la Alquimia tiene destinación.
dto.
Liber paragranum
Considera el autor que la medicina debe sustentarse sobre «cuatro pilares»: la Filosofía, la Alquimia, la Astrología y la Virtud. Sobre estos cimientos Paracelso construye un bellísimo texto que, aunque no esté exento de brusquedades, destila un profundo conocimiento del ser humano, y del papel que debe desempeñar la medicina y el médico en la sanación.
dto.
Imaginación activa alquímica
Imaginación activa alquímica reúne, por primera vez en castellano, una serie de conferencias sobre imaginación activa y alquimia que Marie-Louise von Franz ofreció en el Instituto C. G. Jung de Zúrich en 1969. Marie-Louise von Franz conoció a Carl G. Jung en 1933, cuando ella tenía dieciocho años y él cincuenta y tres. Al poco tiempo, la joven estudiante de Filología clásica e idiomas se convirtió en una colaboradora activa del gran investigador de las profundidades de la psique. Su aporte principal consistió en la traducción de textos alquímicos del latín. En tanto Jung tomó el simbolismo de la alquimia como paradigma principal para comprender las manifestaciones del Inconsciente en el alma humana, los estudios de Marie-Louise von Franz tienen hoy un interés extraordinario no solo para los terapeutas sino para todo aquel que quiera indagar en la realidad de su ser. “Mirando hacia atrás en la historia, podemos decir que lo que ahora vemos como dos cosas, y que en aras de la claridad tratamos de mantener separadas, o sea, una diferencia entre lo que en términos junguianos llamamos el inconsciente colectivo y lo que en física llamamos materia, Jung estaba convencido de que eran un único misterio que se nos presenta de manera diferenciada, según lo observemos desde afuera o desde adentro.”
dto.
