Los alimentos que llenan diariamente nuestro plato inciden de manera directa en nuestro bienestar físico, mental y emocional, y el estilo de vida propio de las sociedades industria¬lizadas tiene consecuencias metabólicas en diversos órganos y sistemas. El objetivo principal de este libro es divulgar una dieta que goza actualmente de gran popularidad. En estas páginas se encontrará información básica sobre la importancia que la dieta alcalina confiere al equilibrio ácido-base para gozar de bienestar digestivo, energía y salud, así como algunas recomendaciones sencillas y sugerencias de menús para la semana. Porque lo natural sería vivir con salud y morir de vejez; lo antinatural, cumplir años carentes de vitalidad y esclavos de los fármacos. «El médico del futuro no tratará el cuerpo humano con medicamentos, sino que prevendrá las enfermedades con la nutrición.»

Vegetarianismo: la dieta más sana y solidaria

La conclusión definitiva de décadas de investigación en nutrición.

¿Qué debo comer?

Una pregunta sencilla cuya respuesta se ha complicado mucho últimamente.

¿Qué tal la dieta paleo? ¿Mejor una dieta baja en carbohidratos? ¿O baja en grasas? ¿Vegana? ¿Sin gluten?...

EnLa brújula de la alimentación, el periodista científico Bas Kastpone orden en el caos de las dietas y, más allá de las modas y las ideologías, responde a la pregunta clave:¿qué es en verdad saludable?, ¿qué come la gente que vive más y mejor?, ¿cómo puedes perder peso de manera efectiva?, ¿es posible evitar las enfermedades típicas de la vejez?, ¿es posible detener o mitigar el proceso de envejecimiento a partir de lo que comemos?

Bas Kast, cuyas recomendaciones se fundamentan en la investigación global de miles de estudios sobre nutrición y gerontología, pone al descubierto los mitos sobre los alimentos y describe las bases de una alimentación que protege de los males de la vejez y alarga la vida.

No existe una enfermedad de las articulaciones tan dolorosa como la gota. De manera sorprendente, los ataques de gota se presentan durante la noche, y, con frecuencia, son fruto de una ingesta excesiva tanto de comida como de bebida. Sin embargo, también el ayuno y el estrés pueden provocar un ataque de gota.
La gota es consecuencia de unos niveles altos de ácido úrico en sangre. Esta enfermedad está condicionada por causas genéticas, pero el estilo de vida, y, sobre todo, la alimentación, tienen un papel esencial. El aumento de los niveles de ácido úrico no sólo conlleva un dolor muy intenso en las articulaciones, sino que también se puede sufrir trastornos en la función renal, e incluso puede dar lugar a cálculos renales. Para el tratamiento de los ataques agudos de gota, hoy en día existen agresivas medicaciones; sin embargo, lo más importante es la modificación de la alimentación, que debe ser pobre en purinas; la limitación del consumo de alcohol, y una suficiente aportación de líquidos. La dieta del ácido úrico está ideada para evitar los ataques de gota y sus temibles complicaciones.