Cómo Trascender el Ego
Cómo Trascender el Ego
- EAN: 9789875821231
- ISBN: 9789875821231
- Editorial: Devas
- Encuadernación:
- Medidas: 150 X 215 mm.
- Páginas: 222
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AGOTADO
Descripción
Por primera vez, la antigua y siempre vigente sabiduría del universalmente aclamado Bhagavad Gita es desglosada en un curso de autoconocimiento personal y autorrealización, metas más elevadas del camino espiritual. Este libro es un verdadero tesoro que te mostrará cómo superar el sufrimiento, llevar una vida más feliz y armónica con tu cotidianidad, y expandir tu capacidad de dar y generar amor. A medida que leas y elabores las propuestas desarrolladas por Jack Hawley en sus seminarios, y recogidas en esta obra, comprobarás hasta qué niveles tu compromiso con el mundo espiritual es algo genuino y real en ti.
Otros libros de Yoga
Kundalini yoga
YOGUI BHAJAN es el actual exponente de la antigua ciencia del Kundalini Yoga en el mundo. Es Doctor en psicología y Director Espiritual de la Fundación 3H0.
Nacido en la India, fue reconocido como Maestro de Kundalini Yoga a la edad de 16 años y medio. Vino a Occidente en 1969 para compartir sus enseñanzas y conocimientos del Yoga y la naturaleza espiritual del Hombre, y desde entonces se ha convertido en Maestro y guía espiritual de miles de personas.
En la actualidad reside en Los Ángeles, California, aunque pasa la mayor parte de su tiempo viajando e impartiendo cursos de Meditación y Tantra Yoga Blanco.
"Alguien compartió su conocimiento conmigo y por la gracia de Dios fui capaz de aprenderlo. Vivimos en un desierto, y yo tengo un poco de agua que deseo compartir con otros. ¿Soy por esto el Aguador?, ¿soy yo la lluvia?, ¿o acaso el océano?. No, soy simplemente una pequeña tinaja de agua del desierto, en la cual la gente puede mojar sus labios y pensar en sobrevivir. Más allá de esto, NADA SOY."
GURUDASS SINGH KHALSA es el director del Centro y Ashram de Kundalini Yoga en Barcelona. Comenzó sus estudios y preparación como profesor de Kundalini Yoga bajo la guía de su Maestro Yogui Bhajan. Es, además, Quiropráctico y Kinesiólogo. En 1977 fue enviado a España para fundar el primer Centro de Kundalini Yoga en Barcelona. Actualmente se dedica a la enseñanza del Kundalini Yoga en España y a ejercer como Quiropráctico (especialista de la columna vertebral).
"Cuando la Kundalini se eleva en la persona su resplandor aumenta, su aureola aumenta y la fuerza de su aura aumenta. No le da por gritar ni se enloquece; éste no es el efecto de la Kundalini elevándose. El yoga es una herramienta, es un instrumento del Infinito. Es una ciencia a través de la cual una persona puede funcionar. Es igual que la corriente eléctrica al pasar a través de una bombilla. No importa si la bombilla es de sesenta vatios o de tres vatios, la corriente igualmente hará la luz resplandecer. No quemará ningún filamento. Dará luz a todos. De la misma manera existe algo que la Kundalini da a todos por igual, y es que no permite que la persona pueda deprimirse. Llámase el poder de la serpiente, Kundalini, el poder del alma consciente o Consciencia Divina, el don de esta energía divina trae equilibrio a la persona. Debes recordar que cuando tu mente se encuentra en estado de equilibrio, eres radiante. Tu espíritu se elevará como sube la marea al estar la luna más cercana a la tierra. Lo mismo le sucede al espíritu de la persona. Cuando uno se acerca a Dios, su espíritu se eleva y aparece el resplandor; la aureola es brillante y hermosa".
Yogui Bhajan - 19/11/1976
dto.
Lecciones de yoga para el desenvolvimiento espiritual
En el Pensamiento tiene el hombre la eficaz disciplina que capacita a la Voluntad para vencer la resitencia sin recurrir a las materiales y muchas veces contraproducentes disciplinas del asceta.
Cuando el hombre consigue llegar al punto de Desenvolvimiento Espiritual en que es dueño de su Mente y de su Voluntad, entonces domina también su Cuerpo, se sobrepone a las circunstancias, se libra del temor y a pesar de vivr en el mundo, no vive según el mundo, porque su Tónica Vibratoria supera en intensidad a la mayoría de las gentes.
Desde tiempo inmemorial ha llamado el Yoga la atención de las gentes. El Swami Mukerji es un yogui descendiente de varias generaciones de yoguis, es un apropiado instrumento para tratar en profundidad de este asunto. La lectura de esta obra predispondrá al profano para la comprensión del Yoga, y le infundirá el convencimiento de la necesidad de sobreponerse al Materialismo y de alcanzar el perfecto Conocimiento de Sí Mismo
dto.
Días de prisión
Esta edición ha sido posible gracias a la financiación de Prashant y, como siempre, gracias a las inestimables traducciones de José María Martín.
Días de Prisión es uno de los libros más importantes escritos por Sri Aurobindo. Bajo forma de relato, él mismo narra como transcurrió la vida en la prisión de Alipore durante el año que permaneció allí encerrado hasta el día del juicio en que fue absuelto y su inmediata decisión de partir a Pondicherry siguiendo un adesh divino (una orden divina). Sri Aurobindo iba entonces a involucrarse en otra revolución –una revolución espiritual– cuyo desafío no era ya solamente el destino de la India, sino el futuro de la tierra.
Cuando me aproximé a Él por primera vez, yo no estaba enteramente inmerso en el espíritu del bhakta, ni tampoco en el del jnani. Me acerqué a Él hace mucho tiempo, en Baroda, algunos años antes de que comenzase el Svadeshi, antes de que me hubiese introducido en la vida pública. En esta época, apenas tenía una fe viva en Él. Había en mí un agnóstico, unateo y un escéptico, y no estaba absolutamente seguro de que existiera un Dios en todo lo que existe. Yo no sentía Su presencia. Sin embargo algo me atraía hacia las verdades de los Vedas, de la Gita, de la religión hindú. Sentía que debía existir una verdad poderosa en alguna parte de este Yoga, y una verdad poderosa en esta religión basada en el vedanta. Así pues, cuandoabordé el Yoga y resolví practicarlo con el fin de comprobar si mi idea estaba en lo cierto, lo hice en este estado de ánimo y Le dirigí esta plegaria. «Si Tú existes, entonces conoces mi corazón. Tú sabes que yo no pido la mukti (liberación), no pido nada de lo que Te puedan pedir otros; pido solamente fuerza para elevar esta nación; pido solamente que se me conceda la gracia de vivir y de trabajar para este pueblo que amo, y ruego que se me permita consagrarle mi vida». Durante largo tiempo me esforcé por lograr larealización del Yoga y al menos en alguna medida la conseguí, pero no me quedé satisfecho en cuanto al plano en el que yo estaba más empeñado. Entonces, durante mi reclusión en la cárcel, en la soledad de mi celda imploré de nuevo al Señor. Dije: «Dame a conocer Tu adesh (mandato divino). No sé qué trabajo debo hacer ni cómo llevarlo a cabo. Hazme conocer Tu voluntad»2. Entonces, en la comunión del Yoga percibí dos mensajes.
El primero decía: «Te he dado una obra que cumplir, y es ayudar a que esta nación se eleve. Pronto llegará el momento en el que serás liberado, porque, esta vez, no es Mi voluntad que tú seas condenado, o que tengas quepasar el tiempo sufriendo por tu país, como tantos otros. Tú reclamabas un adesh; helo aquí: Ve a realizar mi obra; esto es lo que he oído para ti».
El segundo mensaje que recibí fue este: «Algo te ha sido mostrado en este año de reclusión, algo acerca de lo cual tenías tus dudas, y este algo es la verdad de la religión hindú. Es esta religión la que Yo he reavivado y que ahora ofrezco al mundo, y es ésta la que Yo he desarrollado y perfeccionado a través de los rishis, santos y avatares, y que ahora comienza a propagarse entre las naciones a fin de llevar a cabo mi obra. Estoy haciendo resurgir esta nación para que difunda mi palabra. Ésta es el sanatan dharma, laeterna religión de la que tú no tenías antes un conocimiento real, y que te he revelado ahora. El agnóstico y el escéptico en ti han recibido su respuesta, porque te he dado pruebas, dentro y fuera de ti, físicas y subjetivas, que te han convencido. Cuando te lances a la acción, habla a tu nación, recuérdalesiempre esta palabra: que si ella se yergue actualmente, es para el sanatan dharma, para el mundo y no para ella misma. Esta libertad que le doy es para el servicio del mundo
"Yo sabía, a lo largo de todo el proceso, lo que Dios significaba para mí, porque le oía una y otra vez, siempre atento a esta voz interior: «Te estoy guiando; así pues, no temas», me decía. «Conságrate al trabajo para el que te he traído a esta prisión y cuando salgas, ten presente esto: no tengas miedo jamás, ni dudes jamás. Acuérdate de que soy Yo quien está haciendo esto, no tú, ni ningún otro. Por lo tanto, cualesquiera que sean las nubes que puedan llegar, cualesquiera que sean los peligros y sufrimientos, cualesquiera dificultades, cualesquiera imposibilidades, no hay, de hecho, nada imposible ni difícil. Yo estoy presente en la nación y en su renacer, y Yo soy Vasudeva, Yo soy Narayana, y es Mi voluntad la que se ejecutará, no la de otros. Lo que Yo deseo hacer, ningún poder humano puede evitarlo».
Durante su encierro aprendió a conocer a fondo el alma de los indios y de la madre India y su particular misión en el mundo. A lo largo de su estancia en prisión, el contacto con los guardianes, indios o ingleses, prisioneros de todas clasessociales, intelectuales o delincuentes, jueces y abogados que iban cambiando durante todo el proceso, le iban enseñando como Dios estaba en todo. En prisión descubrió que el alma milenaria de los indios les permitía disfrutar del precioso legado de su libertad interior, donde el miedo no existía, incluso en medio de las dificultades más extremas, descubrió las risas y la atmósfera pacífica y risueña de personas que, condenadas a muerte, eran capaces de jugar, cantar y disfrutar de lecturas espirituales como el Gita, los Upanishads o los Puranas. Nos habla también largamente de las cualidades que debe tener el alma aria.
“Esta alegría espontánea, esta forma de sabiduría, son la marca del sattwa, y sólo ellos tienen la capacidad de iniciar el yoga, ya que no se dejan dominar por el sufrimiento y permanecen alegres y llenos de buen humor en todas las situaciones." "Pero el hindú, como tal, condenado a la soledad y sumergido en las circunstancias más penosas, se dirige irresistiblemente hacia Dios, arrastrado por la eterna atracción que le lleva hacia Él. Así fue para nosotros. ¿De dónde procedía esa ola que nos envolvía a todos? Nadie sabría decirlo. Algunos, que jamás habían invocado a Dios, se involucraron en una disciplina espiritual y, asentándose sobre ellos la gracia del Todo-Compasivo, se mantuvieron sumergidos en la beatitud. En tres o cuatro meses estos jóvenes realizaron lo que un yogui no logra tras largos años depráctica." "Las olas sáttwicas barrían el banco de los acusados y, salvo cuatro o cinco, todos nos sentíamos inundados de una gran alegría, una alegría tal que cualquiera que la haya saboreado no puede ya ni olvidarla ni compararla con ninguna. En verdad, la esperanza del país, la esperanza de su futuro, reposa sobre la plenitud de sus cualidades sáttwicas. La soltura con la que el espíritu de fraternidad y el amor de Dios se apoderan del corazón del hindú y se expresan en sus actos, y la habilidad con la cual alcanza él mismo el conocimiento de sí, no se encuentran en tal grado en ningún otro pueblo."
dto.