Las enfermedades hepáticas son con frecuencia la consecuencia de una alteración energética general, pues este extraordinario órgano solamente enferma cuando no se encuentra respaldado por la energía del organismo que le alberga. Dotado de una capacidad vital que sobrepasa la de cualquier otra parte o sistema corporal, es capaz de seguir cumpliendo su misión incluso aunque solamente disponga de un 20% de sus recursos. Por eso, “enfermar del hígado” no es una frase correcta, y deberíamos hablar de enfermedad orgánica que afecta al hígado. Paralelamente a este desorden energético, la vesícula biliar es nuevamente la víctima de una mala condición general, aunque intenta cumplir su sencilla misión a pesar de que todo se pone en su contra. De este modo, lo habitual es que quien padezca del hígado padezca igualmente de vesícula biliar, lo que implica que el tratamiento debe ir dirigido a restaurar ambas funciones. Para cubrir y simplificar las necesidades del lector, en este libro se detallan, además de las enfermedades, sus síntomas y evolución, los diversos productos naturales disponibles.

Estas pequeñas bolsas, tenazmente desarrolladas en nuestros intestinos, no suelen dar problemas ni sintomatología perceptible, salvo cuando se inflaman o infectan, momento en el cual la salud del enfermo se complica seriamente. Puesto que los divertículos apenas sí son diagnosticados en su estado latente, constituyen por ello un motivo de alerta para que sean detectados cuanto antes y puestos los remedios adecuados. Aunque eliminarlos sin cirugía es difícil, al menos podemos lograr que no causen daño alguno. La medicina natural, una vez más, aporta soluciones eficaces y fáciles para mantener bajo control tales anomalías.

La dieta de sirope de arce y zumo de limón

La artrosis es una enfermedad extremadamente frecuente, que puede afectar prácticamente a todas las articulaciones. J. Artigas, autor de este manual práctico y ameno, ofrece una extensa visión de la enfermedad y pasa revista a los principales aspectos de la artrosis aportando soluciones farmacológicas, complementarias y, en algunos casos, preventivas para combatirlos como pueden ser la termoterapia, la rehabilitación muscular, medidas posturales higiénicas, descargas articulares, normalización del peso corporal, trastornos metabólicos, etc.

El autor nos descubre que dentro de las medicinas alternativas existen técnicas completamente inocuas, porque son naturales, que permiten conseguir iguales o mejores resultados que algunos fármacos en el tratamiento de la artrosis, que no tienen efectos secundarios y cuya acción es más duradera. Así, este manual profundiza
particularmente en técnicas naturales como la hidroterapia, la quiropraxia, la osteopatía o la homeopatía, que han demostrado ampliamente su validez en la práctica.