De La Transformación Interna A La Externa

De La Transformación Interna A La Externa
- EAN: 9788486709303
- ISBN: 9788486709303
- Editorial: Editorial Teosófica, SCooC, Ltda.
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación:
- Medidas: 0 X 0 mm.
- Páginas: 0
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Estancias de Dzyan, las
La señora Blavatsky, en el prologo de la primera edición de La Doctrina Secreta, pregunta: «¿Quien ha oído hablar alguna vez del Libro de Dzyan?». Era en 1888. Hoy, tantas personas han oído hablar de el, tantos estudiosos del misterio del mundo han notado que alguna fibra intima de su naturaleza vibraba en respuesta a la sonora resonancia de sus frases, que respondiendo a una demanda real y persistente, aquí esta, las Estancias en que se basan los dos más importantes volúmenes de La Doctrina Secreta.
Para informacion de los lectores en cuyas manos puedan caer estas Estancias por primera vez, es lógico que demos un breve resumen de su origen, según la autoridad del Ocultista que las tradujo e introdujo en el mundo del pensamiento moderno. Los comentarios siguientes están sacados de la introducción y Proemio de La Doctrina Secreta y del prologo de La Voz del Silencio que, según nos dice la señora Blavatsky, forman parte de la misma serie de tesoros manuscritos, ocultos durante mucho tiempo, a que pertenecen las Estancias del Dzyan.
dto.
Hombre Visible e Invisible
Tener dotes clarividentes, analíticas y expositivas de elevado nivel no es algo corriente. Y C.W. Leadbeater es, en esto, un ser extraordinariamente privilegiado. El El hombre invisible nos revela un conjunto de hechos cuya descripción es clara y minuciosa. Y la materia sutil, que tan perplejos deja a los individuos de ment alidad mundana, adquiere aquí contornos y definiciones estremecedores. No en vano el ser humano avanzado, valiéndose de sus vehículos, y acorde con su grado de evolución, es capaz de penetrar en los distintos planos de la naturaleza y percibir impresiones de otros mundos –distantes y muy próximos al mismo tiempo.
Gracias a tan destacado autor, es posible advertir cómo nuestras percepciones sutiles no tienen límite, y que innumerables vibraciones están ante nosotros, aguardando –por así decirlo- a que, superándonos, creciendo espiritual y psíquicamente, podamos captarlas. C.W. Leadbeater está en condiciones de responder acertadamente a otra octava de esa prodigiosa escala vibracional, y nos permite comprender y ver el fenómeno del aura humana en sus múltiples manifestaciones. Láminas a todo color realzan lo dicho por el autor, y son asombrosa documentación sobre uno de los misterios más apasionantes de la humanidad.
dto.
El dharma
El Dharma es la naturaleza interna, caracterizada en cada hombre por el grado de desenvolvimiento adquirido, y además, la ley que determina el desarrollo en el periodo evolutivo que va a seguir.
Esta naturaleza interna, puesta por el nacimiento físico en un medio favorable para su desarrollo, es lo que modela la vida exterior, que se expresa por medio de pensamientos, palabras y acciones.
El Dharma no es una cosa exterior, como la ley, la virtud, la religión o la justicia. Es la ley de la vida que se despliega y modela a su propia imagen todo lo que es exterior a ella.
dto.
Primitivas Enseñanzas de los Maestros
En 1881 ingresaron en la Sociedad Teosófica dos ingleses muy inteligentes que a la sazón residían en la India. Eran Alfred Percy Sinnet, director de The PIoneer, y Allen Octavian Hume, que desempeñaba un cargo muy elevado en el servicio del Gobierno Británico. En su obra El Mundo oculto el señor Sinnet explica cómo contrajo amistad con la señora H.P. Blavatsky. Leyendo las cartas de “H.P.B.” y el dietario del coronel Olcott correspondientes a dicho período se tendrá una clara idea de las relaciones entre ella y esos dos investigadores teosóficos.
La instrucción dada por algunos Maestros de Sabiduría a A.P. Sinnet y A.O. Hume llegó en forma de respuestas a preguntas que éstos formularon. Los investigadores anotaban por escrito las preguntas y después las entregaban o las remitían a H.P.B. quien unas veces con ellos y otras ausente, residían según su conveniencia en Allahabad, Simla o Bombay.
En las cartas originales recibidas de los Maestros se basó el señor Sinnet para escribir El Buddhismo Esotérico.
Cuando los señores Sinnet y Hume recibían las cartas, se enviaba copia de ellas, por orden del Maestro K.H. a H.P.B. y a Damodar Mavalankar. A veces se mandaban extractos a C.C. Massey, de Londres, y a otros.
Los más antiguos y fieles teósofos de los que se reunían con el señor Sinnet, adquirieron copias de dichas cartas, unas íntegras y otras extractadas. Una copia cayó en poder de C.W. Leadbeater y yo recuerdo haberla visto de niño.
En 1922 estuve en Australia y adquirí una copia del manuscrito de este libro del Obispo Leadbeater.
Me lo llevé a Adyar y ya estaba compuesto en la imprenta, cuando acerté a preguntarle a la señorita Francisca Arundale si tenía alguna copia de estas enseñanzas primitivas. En respuesta me entregó tres manuscritos que, con viva alegría por mi parte, vi que eran mucho más nutridos que el del obispo Leadbeater.
He transcrito todo cuanto consta en unos y otros, ordenando lo mejor que pude y tan coherentemente como me fue posible estas primitivas enseñanzas.
dto.