Diosas: la canción de Eva

Diosas: la canción de Eva
- EAN: 9788479272906
- ISBN: 9788479272906
- Editorial: Ediciones Robinbook, S.L.
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 130 X 200 mm.
- Páginas: 288
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
AGOTADO
Otros libros de Mitología
Leyendas de la Mitología Nórdica
Los escandinavos de la era vikinga exploraron los misterios de la vida por medio de sus sagas. La folclorista Helene Adeline Guerber revive a los dioses y diosas, gigantes y enanos, y guerreros y monstruos de estas historias en su clásico Tales of Norse Mythology (Leyendas de la mitología nórdica). Estos relatos, que van desde la comedia hasta la tragedia, rebosan de figuras tan legendarias como las bellas y violentas valkirias, del astuto pícaro Loki, y del poderoso dios Tor. Las leyendas de sus hazañas están llenas de pasión, amor, amistad, orgullo, coraje, lealtad y traición. Lleno de bellas ilustraciones a todo color, Leyendas de la mitología nórdica es una lectura obligada para cualquier interesado en aprender más acerca de las leyendas nórdicas, o simplemente para los amantes de una gran historia
dto.
El ojo en la Mitología : su simbolismo
El ojo es un elemento constante en las representaciones iconográficas de todas las épocas y culturas. Símbolo del firmamento y de la divinidad, cobra múltiples formas y matices que el poeta y crítico de arte Juan Eduardo Cirlot (Barcelona, 1916-1973) desvela capa tras capa con una erudición e intuición extraordinarias. El ojo en la mitología fue escrito originalmente en 1954, y es sin duda el germen del posterior Diccionario de los símbolos (1958), obra de referencia del autor a nivel internacional. Desde el ojo en las obras de Magritte y otros surrealistas, la figura del dios Indra sembrado de ojos, los esbeltos ojos de las pinturas egipcias, los serafines románicos con ojos en las alas o las representaciones de los bodhisatvas tibetanos, Cirlot hila una mitología del ojo que es a la vez una historia de la cultura y de la relación del arte con lo sagrado.
dto.
Roma subterránea
Acompáñame en un viaje a través de las tinieblas para salir a la luz del día… Y vamos a hacerlo juntos…La luz sucede a las tinieblas. ” Post tenebras Lux ” Esto se repite en el corazón de nuestra especie y en el orden estacional. Tras el solsticio de invierno la oscuridad retrocede. Vuelve el calor que da la vida. Esta luz se encarna y toma muchos nombres: Es Gilgamesh y Attis. Es Orfeo y Balder, Heracles y Osiris, Mitra. Es el Cristo íntimo que mora en la sangre. Tras la inmersión en las tinieblas siempre se produce un retorno a la luz que entonces es vivida como primera causa.
“Hace falta Roma para olvidarlo todo, para despreciarlo todo y morir”. Así termina Chateaubriand la carta que en 1829 le escribe a Juliette Recamier tras su conmoción al asistir a un Oficio de Tinieblas en la Ciudad Eterna. La invitación al viaje, nacida con el rocío de cada mes de Mayo, nos invita al viaje hacia el orden y la belleza. Pero también hay una ruta Órfica, una katábasis, y como el conde Magnus sentimos el deseo de viajar a Chorazin en pos del Grial negro, que también lo hay. Este es uno de esos viajes. Un viaje a lo oscuro, a la matriz nutricia, al inframundo. Dimos abundantes libaciones a las sombras, y aunque no las vimos, las escuchamos largamente. Tal la génesis de Roma Subterránea, también llamada De ars Venandi cum Avibus y Guia Romana para los más atrevidos…Porque esto también es el Grand Tour. En el imprevisto invierno de Capua, todo el prodigioso viaje de Anibal, pintado por Goya, sus elefantes y sus hombres, su genial campaña de espadas, pierde su sentido y se diluye. Porque lo importante es precisamente el camino y no la posada.
dto.