El discipulado de la nueva era II
El discipulado de la nueva era II
- EAN: 9788478082650
- ISBN: 9788478082650
- Editorial: Editorial Sirio, S.A.
- Año de la edición: 1998
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 764
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Disponible 48/72 horas
Descripción
Estos dos volúmenes contienen el texto de una serie de instrucciones individuales y colectivas dadas a un pequeño grupo de aspirantes durante quince años por un Maestro de Sabiduría. Se hallan enseñanzas detalladas sobre la Meditación, la Iniciación y los Seis Estados del Discipulado. El acento está puesto sobre la nueva era, sobre la necesidad de abrir la vía al trabajo grupal y sobre el cambio que se produce en el método de entrenamiento para la iniciación, siendo este entrenamiento, en adelante dispensado ya no individualmente sino en grupos de discípulos.
Mientras la intención original en las instrucciones de trabajo de grupo contenidas en el Volumen I, era la eventual exteriorización, a través de grupos de nueve discípulos integrados, del trabajo de nueve grupos organizados subjetivamente (de aquí el nombre "Grupos de Nueve" dado a este trabajo), este segundo volumen contiene la enseñanza dada entre los años 1940 y 1949, después que el grupo fue reducido y reorganizado en un único grupo, "el nuevo grupo simiente".
Uno de los principales objetivos del nuevo grupo simiente era "anclar" algunos de los principios y pensamientos simiente para la nueva civilización de la era de Acuario, y también crear un grupo integrado de trabajadores Jerárquicos preparados, capaz de proporcionar la necesaria cooperación a las actividades iniciadas por la Jerarquía para fertilizar y preparar la conciencia humana para la tremenda estimulación del futuro inmediato. En este libro, por consiguiente, las instrucciones personales cubren un período más corto de tiempo y sólo 22 individuos. Gran parte de la enseñanza continúa poniendo énfasis a las necesidades y problemas de trabajo de grupo, fusión de grupo, conciencia de grupo y a la relación de los miembros de un grupo entre si y con el Maestro a quien tratan de servir. "Permitan que su horizonte sea amplio y su humildad grande", se dice al grupo, para que "un sentido ajustado de la proporción" --definición esotérica de humildad-- pueda regular el crecimiento en todas las relaciones, de acuerdo con las necesidades evolutivas del Plan Jerárquico.
Se acentúan dos aspectos sumamente importantes de la vida del discipulado, desde el punto de vista de las técnicas prácticas de entrenamiento: la meditación y la iniciación. La meditación no sólo se muestra como un camino de acercamiento individual al alma, y grupal al Maestro, sino como técnica creativa del Señor del Mundo por la que todo se trae a la existencia. Todos los centros de conciencia en el planeta, grandes y pequeños, pueden emplear las mismas técnicas meditativas para crear las formas nuevas y necesarias, de acuerdo con el cambio de énfasis del flujo de energía y el propósito divino. Así, la meditación se convierte en un acto de colaboración consciente con "los propósitos estrictamente redentores" de nuestra vida planetaria.
También se dan las enseñanzas para la iniciación en una presentación esencialmente práctica como "realidades de la vida", para ser entendidas y aplicadas. La idea ilusoria de la iniciación como premio a un estilo de vida correcto y autodisciplinado, se disipa a la luz de la realidad. La iniciación para el discípulo nada tiene que ver con las "iniciaciones" internas en organizaciones, características de muchas ordenes y grupos ocultos, privadas de significado excepto en el contexto de la propia organización.
La iniciación para el discípulo es el resultado de una expansión consciente hacia "un todo cada vez mayor" --una expansión progresiva dentro de la corriente efectiva de conciencia de nuestra Vida planetaria. Estas expansiones de conciencia van acompañadas por una sucesión de revelaciones; y en este volumen de "El Discipulado en la Nueva Era", se abordan cinco puntos de revelación, con las insinuaciones y las fórmulas simbólicas que llevan a una correcta interpretación de ellos.
Un discípulo es "uno que sabe"; ha aprendido a través de la experiencia personal que las leyes y principios espirituales aplicadas al servicio, crean una condición de equilibrio en la que se restablece la relación entre el Camino de Dios y los caminos de los hombres. A través de ese punto de fusión, la luz puede irradiar en beneficio de aquellos que se mueven en la oscuridad. La verdadera revelación es una experiencia compartida.
Otros libros de Escuela Arcana
Iniciación humana y solar
Una iniciación es una expansión de la conciencia, lo que lleva a la revelación e iluminación. La iniciación es experimentada por todas las formas de vida, grandes y pequeñas. El trabajo de la Jerarquía planetaria, en sus diversas etapas de la maestría, se describe en este libro, y se dan las Catorce Reglas por las cuales el neófito puede llegar a ser un Solicitante en el Portal de la Iniciación.
El tema de la "iniciación" aparece en diversas relaciones a lo largo de esta serie de libros. Una iniciación es una expansión de consciencia, un medio para abrir la mente y el corazón a un reconocimiento de lo que ya existe en la realidad. Es, por lo tanto, un resultado de la capacidad de trascender esos espejismos e ilusiones que velan la verdad y limitan la consciencia.
Como un proceso vivo, la iniciación es experimentada por todas las formas de vida, grandes y pequeñas, de lo universal a lo particular. El proceso de iniciación en nuestro sistema solar se basa en un patrón que se duplica y se refleja dentro del todo, y a lo largo de todas sus muchas partes. Se podría llamar el hilo de energía viviente, aceptado y entretejido en todo el tapiz por cada unidad de consciencia en la creación de una síntesis final.
A partir de este descubrimiento un tanto abstracto, el individuo debe concretar el proceso en un esfuerzo por percibir y entender cómo las formas diversas y distintivas de la vida incluidas en un organismo completo realizan una función individual de vital importancia que, en relación con todas las demás partes, contribuyen al plan de la evolución que todo lo abarca. Incluso este esfuerzo para estirar la mente más allá de sus límites normales hacia la comprensión del propósito planetario, plan y proceso, evoca un conocimiento más inclusivo de las relaciones dentro del todo. Una mente que así se expandió nunca vuelve a sus dimensiones originales.
dto.
Tratado sobre los Siete Rayos. Tomo IV. La curación esotérica
El tema de la curacion es tan antiguo como las mismas edades y ha sido siempre materia de investigacion y de experimentacion. Pero el correcto ejemplo de las fuerzas de curacion y de la facultad de curar esta en su infancia. Solo en esta era y generacion, es posible, por fin, impartir las leyes de la curacion magnetica e indicar las causas de esas enfermedades -originadas en los tres cuerpos internos- que hoy devastan la estructura humana, causan un sinfin de sufrimiento y dolor, y hacen que el hombre atraviese el portal que conduce al mundo de la existencia incorporea.
Justamente ahora el hombre ha llegado a un grado de evolucion de su consciencia en que puede comenzar a comprender el poder de los mundos subjetivos, y la nueva y vasta ciencia de la psicologia es su respuesta a este creciente interes. Los procesos de adaptacion, eliminacion y curacion constituyen la preocupacion de las personas que piensan y sufren. Tenemos mucho que hacer; por lo tanto, les pido que tengan paciencia.
TRATADO SOBRE LOS SIETE RAYOS - Tomo IV (La Curacion Esoterica)
dto.
La luz del alma. Su ciencia y su efecto. Paráfrasis de Los Aforismos del Yoga de PATANJALI
En este libro, la mente como factor para satisfacer las necesidades de hoy en día, se destaca como agente del alma y la llave a la liberación de la personalidad. Estos Yoga Sutras de Patanjali están basados en el Raja Yoga, la “regia ciencia del alma”. “A través de la ciencia de Raja Yoga, se conocerá a la mente como el instrumento del alma y el medio a través del cual el cerebro del aspirante se ilumina y gana conocimiento en aquellos asuntos que conciernen a la esfera del alma”.
Patanjali explora de forma exhaustiva los medios, las técnicas y la actitud mental que crean el hilo de conexión entre la personalidad centrada en la forma y estas etapas hacia el logro espiritual y la fusión con el alma. Las cuatro partes del libro desarrollan:
1. El problema de la Unión (51 sutras)
2. Los pasos hacia la Unión (55 sutras)
3. La Unión lograda y sus resultados (55 sutras)
4. La iluminación (34 sutras)
El Sutra 31 de la Parte IV, resuena como campana y llamada de clarín para aquellos que se aventuran en el sendero de la unión con el alma. “Cuando mediante la eliminación de obstáculos y la purificación de las envolturas la totalidad del conocimiento se hace disponible, nada le queda al hombre por hacer”.
dto.
Telepatía y el vehículo etérico
La base científica del ideal ampliamente aceptado de la “hermandad humana”, reside en el hecho de la estructura etérica –o energía – entretejida que subyace todas las formas en todos los reinos dentro del planeta. Es esta unidad esencial la que proporciona las condiciones para la intercomunicación a todos los niveles de consciencia, y crea la posibilidad de la impresión simultánea en muchos mediante una corriente de energía inspirada por el Plan.
El ocultismo tiene que ver con los hechos científicos tras los idealismos espirituales que muchos aceptan, porque idealizar es una tendencia humana natural. Uno de los conceptos más idealizados, es la de la hermandad humana. El ocultismo muestra que la base científica de ese ideal reside en el hecho de que una estructura etérica subyacente en todas las formas dentro del sistema solar, energizada y mantenida en la existencia por una fuerza vital. Por lo tanto, la humanidad es una en la vida y en la forma; simplemente es inconsciente de la unidad en su propia consciencia.
En todo este proceso, las facultades del hombre juegan un papel importante –los cinco sentidos objetivos con sus cinco contrapartes espirituales. El principio o facultad mental es de tremenda importancia para la humanidad en esta etapa en su desenvolvimiento evolutivo. La triple mente unifica como una facultad, la mente superior o abstracta, el alma –el hijo de la mente, y la mente inferior concreta. A medida que esta condición de fusión y control mental se desarrolla, el discípulo aprende a usar la mente de nuevas maneras, especialmente en el manejo de la energía que, dado que vitaliza y anima su cuerpo etérico, influencia mediante radiación su efecto en los demás.
Es a través de este uso controlado y consciente de la energía mental, que se puede establecer científicamente comunicación telepática con otras mentes mediante la estructura etérica común a todos. Y por los mismos medios la mente del discípulo o de un grupo de discípulos que estén desarrollando conciencia grupal, pueden ser impresionados por la claridad de pensamiento y de propósito de aquellos miembros de la Jerarquía espiritual que se ocupan del funcionamiento del Plan para la humanidad. Se nos dice que la Jerarquía espiritual trabaja solamente a través de las mentes de los discípulos, utilizando la ciencia de impresión, y solamente para los objetivos del Plan. La impresión es transportada como una corriente de ideas –aquellas ideas inherentes en el Plan para el hombre– que el discípulo o el grupo, pueden entonces interpretar y traducir a una acción escogida por ellos mismos.
La forma de telepatía que se está desarrollando ahora dentro de los aspirantes del mundo espiritualmente despiertos, no es, por lo tanto, la del centro plexo solar que es de naturaleza animal, sino el resultado de una polarización y penetración mental en la conciencia hacia el alma y la Tríada. Esto produce un canal de comunicación abierto en dos direcciones –verticalmente hacia la Jerarquía espiritual del planeta, buscando impresionar el Plan en todas las mentes receptivas, y horizontalmente hacia las mentes de los hombres unidas en la sustancia mental de la conciencia humana como una.
La segunda parte de este libro discute la estructura etérica del planeta y del sistema solar del cual cada hombre y cada forma es una parte integrante; el patrón del triángulo en el control del flujo de la energía y en establecer una continuidad de circulación a través de todo el sistema, tiene una importancia inmediata para la humanidad. Estamos implicados en la vida del Logos Planetario –“en Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”– y somos parte contribuyente del esfuerzo actual de llevar el cuerpo etérico bajo la influencia del alma, simbolizada por el triángulo. Hasta donde, y a la velocidad, que tengamos éxito, la estructura etérica planetaria estará cambiando de forma para volverse más conscientemente integrada en el sistema de energía del cual nuestro planeta es una pequeña unidad.
Así se ejemplifica el proceso vivo de unidad –la parte contribuyendo a la totalidad, y la totalidad afectando a la parte a través de cada célula y de cada átomo de todos los grados de sustancia que contiene.
dto.
