Desde tiempos inmemoriales, los humanos han creído en la existencia de algún secreto o alguna ley universal capaz de aportarnos riquezas, poder, sabiduría y éxito. Se ha creído en la existencia de un secreto que justificara el trazado de los caminos que se dirigen a la victoria al fracaso. La propia promesa de la existencia de un secreto de estas características en realidad opera como un virus para el desarrollo de la consciencia elevadadel ser humano.

El secreto no consiste en una clave para solucionar problemas; realmente es la fuente de nuestros problemas, el núcleo de las ideas falsas e ilusiones que nos aprisionan cuando intentamos entender la vida y la realidad de nuestro entorno.

En El Sagrado Secreto del Secreto, Nilton Bonder nos ayuda a quitarnos el velo de la ilusión de la existencia de un poder universal centrado en el yo para exponernos los principios de la realidad constatable de un secreto de estos “secretos”, que apuntan a la existencia de una causa aun más oculta. Si usted creía tener el secreto en sus manos, esta obra le resultará incómoda, ya que presenta la senda exenta del error de la ilusión.

Si usted está comprometido con el desarrollo de la consciencia, este libro se transformará en la más inspiradora y elevada ayuda para no desperdiciar su preciada energía vital y creadora en la vana seguridad de que ha proyectado luz sobre su vida cuando en realidad lo que habrá hecho es añadir más sombras.

Cuando seas feliz

Cómo dejar de buscar amor, aprobación y aprecio… y en cambio, comenzar a encontrarlos.

Por muy avanzados que estemos en nuestro crecimiento personal, no estamos libres de buscar la aprobación y el reconocimiento de los demás.

A través de su método de indagación y de otros ejercicios nuevos, Byron Katie nos enseña a superar las falsas creencias que contaminan nuestras relaciones, para que nos atrevamos a ser quienes realmente somos.

Esta obra es un auténtico best seller internacional, pues ha sido traducida al japonés, chino, hebreo, rumano, ruso, alemán, polaco, francés, italiano, noruego y por fin… al español.