Historias de los viejos claustros

Historias de los viejos claustros
- EAN: 9788478081394
- ISBN: 9788478081394
- Editorial: Editorial Sirio, S.A.
- Año de la edición: 2018
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 21 X 13 mm.
- Páginas: 93
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Disponible 48/72 hoas
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Jesús y la familia de Betania
En “Jesús y la familia de Betania” se aborda el tema de la naturaleza andrógina del ser humano, en el que la conciencia observadora representa el polo positivo o masculino, mientras que la sensibilidad receptiva representa el complementario polo negativo o femenino. Ambos aspectos están simbolizados en los miembros de la familia de Betania, compuesta por Lázaro y las
hermanas Marta y María. Junto a ellos, Jesús asume el papel propio del maestro de esa familia, del alma, o la conciencia perfecta. El proceso mediante el cual se restablece el equilibrio entre esos dos aspectos del ser humano está descrito en el evangelio de Juan en la historia de Natanael, más los siete “milagros” que aparecen en dicho evangelio, y el momento en el que el discípulo amado entra en el sepulcro vacío de Jesús. Estos episodios se corresponden con las ocho etapas del noble óctuple sendero enseñado por el Buda. Asimismo, a lo largo del libro se hace mención varias veces del enigma que plantea la ordenación del texto de los cuatro evangeliosen versículos, que permite poner de manifiesto sorprendentes correspondencias significativas entre los valores numéricos de palabras y expresiones hebreas y griegas, y los versículos cuyo número de orden coincide con esos valores.
Llacer, Juan Luis
La orientación vocacional de Juan Luis Llácer le ha llevado a investigar en diversos campos íntimamente relacionados, como la Tradición primordial de los Misterios, el Álgebra Universal de Símbolos mediante la que se han escrito las Sagradas Escrituras de todas las tradiciones particulares o la búsqueda de un paradigma integrador que armonice las sensibilidades mística y científi ca.
dto.
Sermones
El Maestro Eckhart (1260-1328) es uno de los místicos más importantes de Occidente. En sus Sermones enseña el método sin método, la vía sin camino que conduce, por medio del desapego o desasimiento, a la Iluminación o Nacimiento Eterno.
Eckhart era un "amigo de Dios", un hombre que, vaciado de sí mismo, había sido llenado por la Gracia. A explicar este camino, que el llama no-camino y que culmina con el "despertar", la "iluminación", la "realización espiritual", dedica la mayoría de los 68 sermones recopilados en esta edición.
El lector no debe perder de vista el hecho de que los escritos de Eckhart no tratan de moral temporal ni de especulaciones filosóficas o metafísicas; son una exteriorización de sus "experiencias" místicas, es decir, de lo que acontece cuando sobreviene el desapego al propio desapego, de lo que se siente cuando no hay un "yo" que reivindique o se atribuya la experiencia; de lo que se ve desde un lugar y tiempo innominados; de lo que acontece cuando, en suma, como dice el maestro alemán, conocer es Ser.
dto.
La vida oculta de Jesús
Pocos pasajes son tan sugerentes como aquel con el que San Juan pone punto final a su Evangelio: "Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relata detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían". Pues bien, he aquí uno de esos libros. Su autora, Ana Catalina de Emmerick, es una de las figuras más fascinantes de la historia de la Iglesia. Desde muy niña y hasta su muerte, Dios le señaló con todo tipo de dones sobrenaturales, entre ellos, el de ser testigo directo de episodios del Antiguo y el Nuevo Testamento, y todo sin moverse de la cama, impedida por su frágil salud. Por supuesto, la Iglesia de la época llevó a cabo exhaustivas investigaciones, no fuese que todo se tratara de una superchería. Pero no solo la Iglesia. También tomaron cartas en el asunto las autoridades civiles prusianas y las napoleónicas, estas últimas nada sospechosas de catolicismo. Todas las investigaciones, incluso las que partían del prejuicio como punto de partida, concluyeron con que no había artificio alguno ni en Emmerick ni en nada de lo que le rodeaba.
dto.