Primero nos vemos, después nos escuchamos y finalmente nos comprendemos. De ahí la importancia de los gestos, de la mímica y de las expresiones de nuestros rostros. La gestualidad es una forma de expresión arcaica, utilizada mucho antes de que el lenguaje y la escritura aparecieran. Su estudio permite descodificar, adivinar qué hay detrás de lo que no se dice, lo que piensa y siente realmente el individuo a fin de descubrir la verdad. Cuando observamos a nuestro interlocutor, en un principio nos fijamos en su actitud general, y luego pasamos a los rasgos que se dibujan en su cara y a sus diversas expresiones. Puesto que no podemos entrar en contacto directo con lo que piensa el otro, sólo nos quedan los signos externos que muestra. Cada movimiento del cuerpo corresponde a una actitud mental. Ningún gesto es gratuito: la orientación de la mirada, el movimiento de las manos, la curvatura del cuello o la inclinación del cuerpo dicen mucho sobre nuestro estado de ánimo. Mediante numerosas ilustraciones, en esta obra se muestran los gestos, la mímica y las actitudes más corrientemente utilizadas, así como su significado. ¡En menos de dos minutos el estado de ánimo y las intenciones profundas de tu interlocutor no tendrán ningún secreto para ti! 

¿ESTAN SIENDO VIOLADOS TUS LÍMITES?
Los límites son esenciales para tener relaciones sanas y una verdadera intimidad. Sin embargo, cada día vemos cómo nuestros límites personales son violados, a veces por familiares o por compañeros de trabajo y otras, incluso, por amigos.
A pesar de la importancia de los límites personales, mucha gente no es consciente de cuándo o cómo se cruzan estas líneas.
Límites: donde tú terminas, yo empiezo es ya un libro de referencia. En él, Anne Katherine demuestra cómo defender los límites personales garantiza nuestro bienestar además de definirnos como seres únicos.
¿Cuáles de las siguientes situaciones constituyen una violación de límites?

Esther le cuenta a Betty un secreto que Mary le confió.
Tu jefe quiere saber los detalles de tu vida personal.
Mamá le cuenta a la pequeña Debbie sus problemas con papá.
Tu nuevo vecino te da una palmadita en el culo cuando se va.
Tu madre hace un comentario sobre tu exceso de peso.
Tu jefe te pregunta si te gustaría que te diera un abrazo.
Todos los casos anteriores salvo uno (tu jefe te pregunta si te gustaría que te diera un abrazo), suponen una violación de nuestros límites personales. En Límites: donde tú terminas, yo empiezo, Anne Katherine explica cómo defender tus límites además de cómo darte cuenta cuándo están siendo violados y de lo que puedes hacer para protegerte.
Con este libro aprenderás a establecer y proteger tus límites personales y recuperar la intimidad perdida.
ANNE KATHERINE es consejera de salud mental, conferenciante y autora de Cuando se atraviesa la línea: cómo establecer límites sanos en las relaciones y Anatomía de una adicción a la comida. Vive cerca de Seattle (Washington), donde dirige programas de curación y recuperación.