¿Te gustaría reducir el número de calorías sin renunciar a su sabor? ¿Quieres comprar arándanos con más antioxidantes por prácticamente la mitad de precio? ¿Sabías que las zanahorias cocidas poseen el doble de fitonutrientes que las crudas y además saben más dulces? ¿Te gustaría obtener el máximo benefi cio nutricional de los alimentos sin apenas esfuerzo? Ahora puedes conseguirlo con la ayuda de la ciencia en la cocina. 

Cómo comer mejor ofrece una información científica accesible con la que podrás multiplicar las propiedades saludables de tus alimentos cotidianos, e incluso potenciar su sabor, simplemente cambiando la manera de seleccionarlos, guardarlos y cocinarlos. Olvídate de las dietas y de los ingredientes rebuscados y disfruta de la comida que tanto te gusta, pero mejorada, ya que en estas páginas encontrarás la mejor información nutricional basada en investigaciones científi cas punteras de todo el mundo. Con más de 80 recetas fáciles, James Wong te enseña a convertir cualquier ingrediente en un superalimento cada vez que cocinas.

¿Te has dado cuenta de que siempre nos apetece lo que está prohibido o es nocivo? Como el azúcar y su necesidad adictiva que se ha transformado en nuestro deseo más dulce a cualquier hora del día. ¡OK! Ya todos sabemos que el azúcar en exceso es malo pero nos hemos vuelto un poco adictos (está bien –muy adictos-) y no es fácil cambiar de hábito pero, ¿qué podemos hacer para desengancharme? En este libro, una declaración empática y realista escrita por la nutricionista Charlotte Debeugny, encontrarás la manera más adecuada para evitar el azúcar añadido y limitar el azúcar natural, pero bueno... sin privarte de todo lo que te gusta. ¿Empezamos? ¡Tómate un té o un café (sin azúcar) y prepárate para cambiar tu modo de vida!

En la batalla entre las bacterias buenas y malas, los probióticos forman parte del bando de los buenos. Ayudan a luchar contra las cepas dañinas, fortalecen sistema inmunitario y son capaces de prevenir y curar enfermedades, y de aumentar el nivel de energía. 
Incorporar bebidas probióticas a la dieta no solucionará del todo un deficit nutricional, pero sin duda ayudará a reparar el daño que las comidas de difícil digestión (como el trigo, las legumbres o los azúcares procesados) puedan haber causado a tu flora intestinal. Este libro recoge un buen número de recetas con zumos, fáciles de realizar en casa, y que siempre incorporan alimentos que mejorán tu rendimiento y reforzarán tu sistema inmunitario.