Las naves cósmicas y los platillos voladores
Las naves cósmicas y los platillos voladores
- EAN: 9788488625458
- ISBN: 9788488625458
- Editorial: Ediciones Gnosticas
- Año de la edición: 1753
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 150 X 220 mm.
- Páginas: 204
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Descripción
De los distintos planetas del sistema solar vendrán naves interplanetarias tripuladas por habitantes de otros mundos. Esta clase de naves las tiene cualquier humanidad avanzada de los mundos del espacio. Al hombre terrícola no se le han entregado esas naves, por temor de que vaya a cometer en otros mundos las barbaridades que ya ha cometido aquí, en sus conquistas históricas.
Los habitantes de cualquiera de los mundos del sistema solar están ya muy avanzados y saben demasiado del lamentable estado de barbarie en que se encuentran los habitantes de la Tierra. Sin embargo, en la Nueva Era Acuaria, los habitantes de los distintos mundos del sistema solar establecerán contacto oficial con nuestro planeta Tierra.
Esas humanidades de Venus, Marte, Mercurio, etc., vendrán en naves interplanetarias y muchos serán los seres humanos que se embarcarán en esas naves para conocer los distintos planetas del sistema solar. Esas humanidades avanzadas le enseñarán al hombre a construir esas naves interplanetarias. En esa forma será fulminada la ciencia oficial y el orgullo humano será herido de muerte por las humanidades avanzadas del sistema solar.
En la Nueva Era Acuaria, la Raza Aria habrá conquistado el éter interplanetario y los viajes a los otros mundos del sistema solar se convertirán en rutinarios. Habrá intercambio cultural y comercial con todo el sistema solar y, como consecuencia, el hombre se elevará a un altisimo nivel cultural.
Samael Aun Weor
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El cristo social
Cuando este libro se escribió (año 1961), estaban en
auge por doquier las ideas comunistas. La Unión Soviética era el paraíso de la aplicación práctica de las teorías Marxistas; intelectuales de todo el mundo alababan los sistemas sociales del comunismo; diversos dictadores de Asia y Latinoamérica trataban de aplicar sus ideas. Entonces, Samael Aun Weor, con una sorprendente visión histórica, escribió su libro El Cristo Social con la intención de desenmascarar la farsa comunista y demostrar los equivocados planteamientos de sus ideas. Los hechos han demostrado lo acertado de su visión. El Cristo Social es más que una denuncia del Comunismo y del Capitalismo, en el se encuentran los principios y valores que deben gobernar una Sociedad justa. Estos se fundamentan en la Política Consciente que será aplicada por los gobernantes de la futura humanidad que viene.
dto.
Mi regreso al Tíbet
"Se han escrito muchos libros sobre Yoga Oriental. Yoga sig-nifica "Unión con Dios". Todos los libros que hasta la fecha se han escrito sobre Yoga Oriental resultan anticuados para la Nueva Era Acuaria que se inició el 4 de Febrero de 1962, entre las 2 y 3 de la tarde. Este libro, titulado Los Misterios del Fuego (Kundalini Yoga), es para la Nueva Era de Acuario. En este libro enseñaremos a nuestros discípulos una RELIGIÓN PRÁCTICA. Todas las religiones nos enseñan dogmas inquebrantables en los cuales debemos creer inevitablemente, aunque sus asertos no los veamos con los ojos de la carne. Nosotros, los gnósticos, somos un poco diferentes en esto. Nosotros le enseñaremos al hombre a ver, oír, tocar, palpar, to-das las cosas que hay más allá de la tumba, los misterios divi-nos, las cosas inefables, etc..." Samael Aun Weor
dto.
Las siete palabras
Y a la hora novena Jesús clamó con gran voz, diciendo:
"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"
Y mientras se repartían las ropas de Jesús, echando suertes él dijo:
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen"
Y dirigiéndose al buen ladrón, Jesús le dijo:
"De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso"
Y vio Jesús a su madre, que estaba junto al discípulo amado y le dijo:
"Mujer, he ahí a tu hijo"
Y dirigiéndose al discípulo, le dijo:
"He ahí tu madre"
Y sabiendo Jesús que ya estaba todo consumado, dijo, para que la escritura se cumpliese:
"Tengo sed"
Y por último, cuando Jesús hubo tomado el vinagre, le dijo:
"Padre en tus manos encomiendo mi espíritu; todo se ha consumado"
dto.